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Los cambios son una herramienta importante para que podamos evaluar la dirección de nuestras elecciones. También son esenciales para que podamos trazar nuevas direcciones hacia donde queremos ir. En el área empresarial, los cambios también están orientados a la valoración de los profesionales, creando nuevos paradigmas y haciendo que la empresa defina estrategias para alcanzar valores como el éxito y el liderazgo de mercado. El concepto de cambio organizacional proviene de estudios en Management para ofrecer nuevos desafíos y soluciones a empresas y empleados. Pero el proceso de cambio solo será positivo si va acompañado de elementos como la autoevaluación, el cambio de estrategia y la reevaluación de las prácticas profesionales.
Cambio incrementado
El cambio incremental, también conocido como cambio en el diseño de la estructura, es uno que tiene un impacto menos traumático en la empresa en su conjunto. Por eso suele ser el más frecuente. En este tipo de cambio, se introducirán nuevos productos en el área de producción y nuevas tecnologías. Como dice el nombre, se incrementarán los beneficios al proceso que ya existe dentro de la empresa. El objetivo del cambio incremental es ampliar la capacidad existente de la empresa para asumir nuevos vuelos.
Cambio transformacional
El cambio transformacional es una transformación real en las formas de producción de una empresa. Es un tipo de cambio profundo en el proceso de gestión. En este caso, la empresa pasa por una gran estructuración interna relacionada con productos, empleados y líderes. Es un tipo de cambio radical, generalmente realizado después de una gran crisis o la necesidad de reposicionarse en el mercado. Un ejemplo ampliamente utilizado de este tipo de cambio es la cadena de comida rápida McDonald's. Tras años de asociar su marca a alimentos altamente grasos, la empresa ha experimentado un reposicionamiento radical de productos para vender alimentos más saludables y fomentar el consumo de desayunos.
Cambio evolutivo
Los cambios evolutivos tienen un enfoque específico. Son graduales y se producen motivados al crecimiento de la empresa. Cuando una empresa crece de forma no planificada, surgen demandas inesperadas. En estos casos, los cambios evolutivos ayudan a acomodar la dirección de la empresa. Es una forma de satisfacer las nuevas necesidades de los clientes y también protegerse de la presión creada por las empresas competidoras. Es un tipo de cambio que valora la misión y las bases puestas en marcha por los creadores de la empresa. Simplemente cambia la dirección que puede tomar la empresa en el futuro.
Cambio revolucionario
El cambio más radical se produce cuando la empresa se ve obligada a cambiar totalmente sus principios básicos, ya sea en los sectores de gestión, producción o personal. Para que la empresa se reposicione en un carácter de mercado estratégico, es necesario impulsar cambios profundos en la estructura del propio negocio para que pueda sobrevivir. Es un proceso que suele ocurrir con empresas de muchas generaciones. Como Nokia, que originalmente era una fábrica de papel y hoy es una gran multinacional de telecomunicaciones gracias a una serie de cambios revolucionarios en su misión, valores y estructura.
