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Aunque la pasta de dientes está destinada a mantener los dientes limpios y prevenir las caries, tiene algunos peligros inherentes en caso de ingestión, principalmente debido al hecho de que contiene una cantidad sustancial de fluoruro que, cuando un niño lo ingiere accidentalmente, puede resultar en complicaciones médicas.
Dolor de estómago
Uno de los peligros más graves de la ingesta de flúor en los niños es el dolor de estómago. Cuando una cantidad excesiva de flúor entra en contacto con el tracto digestivo, el ácido fluorhídrico básicamente corroe el estómago y, como resultado, el niño tendrá problemas de estómago como náuseas, diarrea y calambres. La gravedad del problema dependerá de la cantidad exacta de pasta que ingiera el niño. Normalmente, un niño promedio de 2 años experimentará algunas molestias en el estómago después de ingerir del 2% al 3% de su pasta de dientes.
Vómitos
Otro problema común son los vómitos. Una vez que se ingiere el flúor de la pasta de dientes, el rechazo suele ser la reacción natural del cuerpo, que provoca vómitos. Cuando esto sucede, también puede provocar una sensación de ardor en la garganta después de regurgitar la pasta de dientes. Si su hijo está vomitando después de comer la pasta, probablemente haya experimentado algún tipo de toxicidad por flúor y debe ver al médico de inmediato.
Fluorosis dental
Otro problema es la fluorosis dental. Aunque no causa ninguna complicación física inmediata, daña los dientes de un niño. Siempre que se ingiere una pasta de dientes, el flúor daña las células responsables de la creación del esmalte dental. Como resultado, esta fluorosis a menudo deja marcas decoloradas en los dientes. La fluorosis dental menos grave producirá marcas blanquecinas, mientras que los casos más graves provocarán marcas oscuras. En consecuencia, esta condición hace que muchos niños se sientan avergonzados de sus dientes, lo que puede generar problemas de autoestima.
Muerte
El peor peligro posible de la pasta de dientes es la muerte. Aunque esto solo ocurre en casos raros, sigue siendo una posibilidad real, si un niño ingiere un nivel tóxico de fluoruro. Para un niño promedio de 2 años, la ingesta de 60 mg de fluoruro es la dosis letal típica. El problema es que un paquete de pasta de dientes para niños de tamaño mediano contiene 143 mg de flúor. En consecuencia, el niño podría envenenarse y morir después de consumir menos de medio paquete de pasta de dientes.