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Las medidas preventivas pueden ayudar a que sus adeniums se mantengan libres de enfermedades. Conocido como rosas del desierto, Adenium (A. obesum var obesum) prevalece en áreas tropicales, pero también es una especie popular en los Estados Unidos. La humedad excesiva es el enemigo número uno de esta planta, que conduce a la pudrición y las enfermedades. El adenium es propenso a problemas de hongos en las hojas y las plagas, como las cochinillas, pueden invadirlo. Inspeccione las rosas del desierto con regularidad en busca de insectos y vigile los niveles de humedad para mantener la planta saludable.
Paso 1
Manipule las raíces de Adenium con cuidado para evitar daños al plantar. Aplique una capa muerta de grava o roca magmática alrededor de Adenium, pero nunca capas muertas orgánicas. Plante en un lugar con drenaje adecuado para prevenir la pudrición y enfermedades de la planta.
Paso 2
Elija un suelo bien drenado. Coloque Adenium en un lugar completamente soleado para un calentamiento adecuado y mantener la planta seca. Riegue la rosa del desierto constantemente, pero no en exceso. Deje que la tierra se seque antes de volver a regar. Pulverizar las hojas sin remojarlas. Limite o detenga el riego durante períodos de lluvia o temperaturas frías.
Paso 3
Inspeccione las plantas con regularidad en busca de plagas, especialmente al comienzo de la temporada de crecimiento. Elimine los insectos escamosos, las orugas, los ácaros y cualquier otra plaga del jardín en sus rosas del desierto. Aplicar Bt (Bacillus thuringiensis), aceite de Neem o Sabadilla a las hojas de las plantas. Rocíe jabón insecticida cuando los insectos invadan. Aplicar los insecticidas Aplicar Cryptolamus montrouzieri y Beauvaria bassiana para prevenir la aparición y destruir las cochinillas.
Paso 4
Aplicar 3 gramos por litro de fungicida al follaje de Adenium una vez cada dos semanas. Retire las hojas y flores dañadas o secas. Puede pudrir los tallos con tijeras de podar y sujetadores limpios. Desinfecte las herramientas después de cada uso. Saca los callejones sin salida de las ramas podridas. Corta los tallos dañados hasta que llegues a la parte blanca y saludable de la planta.