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Quizás haya caminado a lo largo de un río y olido la menta. Es divertido encontrar menta silvestre y, por supuesto, puede llevarla a cultivar en su jardín. Durante los calurosos meses de verano, crece abundantemente, pero tan pronto como aparecen las primeras heladas, las hojas se vuelven negras y se marchitan muy rápidamente. Prepárate de antemano para conservar algunas hojas en invierno, permitiéndote disfrutar de su sabor fresco hasta que llegue la primavera.
Paso 1
Recoge la menta temprano en la mañana, cortando 30 cm de la rama con unas tijeras. Agítelo bien para asegurarse de que no lleva insectos en las hojas o el tallo. Enjuaga la rama con agua fría y ata un trozo de cuerda alrededor de la base de los tallos. Cuélguelo en un lugar seco y oscuro para que se seque, donde los insectos y las arañas no puedan alcanzarlo. Después de unos días, la rama debe estar muy seca y frágil, y se puede moler para usarla como hojas de té secas.
Paso 2
Congela la menta para que tenga todo su sabor como si estuviera fresca. Cosecha por la mañana y quítala de los tallos.Empaquételos en un recipiente apropiado de su elección y colóquelos en el congelador hasta que estén listos para usar. Si las hojas se congelan juntas, se pueden separar con una cuchara de madera firme. Se marchitarán cuando se descongelen, pero aún tendrán los aceites esenciales y el sabor fresco.
Paso 3
Recoge la menta por la mañana y enjuágala. Balancee para eliminar el exceso de agua. Retire las hojas de los tallos y colóquelas en un frasco o botella. Cuando haya colocado aproximadamente una taza de hojas, coloque aproximadamente un litro de vodka en el recipiente. Cubrir y dejar en un lugar fresco y oscuro. El alcohol disolverá los aceites esenciales y el sabor, dejando al vodka con un sabor a menta muy fuerte, que puede usarse como aromatizante al cocinar. Cuanto más lo dejes, más fuerte será el sabor.
Paso 4
Agregue las hojas recién cortadas en una melaza simple y deje hervir. Apaga el fuego y vierte la mezcla en botellas. Las hojas se pueden conservar para un sabor más fuerte o se pueden quitar antes de embotellar. Para este proceso, siga las instrucciones de cómo hacerlo con gelatinas para almacenar sin refrigeración. Esta melaza tendrá un maravilloso sabor a menta fresca y se puede utilizar en bebidas, bebidas frías u otras recetas que lo necesiten.
Paso 5
Coloque las hojas secas y frescas en una capa de azúcar. Cúbrelos con otra capa de azúcar. Continúe el proceso hasta que el recipiente esté lleno. Cubra bien y almacene durante aproximadamente un mes. Las hojas secas o el azúcar con menta se pueden utilizar en varias recetas. El azúcar de menta es un gran edulcorante para los tés.