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La costumbre de colgar cráneos de vaca en paredes o puertas está de moda en la decoración de interiores en el suroeste de Estados Unidos. Hablando de una época más simple y salvaje, los cráneos de ganado, utilizados como piezas decorativas, evocan un sentimiento del Viejo Oeste. Su belleza está en las líneas duras y en las sombras. Los tonos de blanco contrastan con las oscuras cavidades de los ojos y la boca. La famosa artista Georgia O’Keefe amaba tanto los cráneos de vaca y los paisajes del suroeste que hizo su carrera pintándolos. Independientemente de dónde lo encuentres, ya sea en una feria o tirado en el suelo de una granja, preparar el cráneo para que se pueda exhibir como un arte lo transformará en una reliquia sanitaria de un hermoso animal.
Paso 1
Con la ayuda de un cuchillo afilado, retire la mayor cantidad de piel posible del cráneo del ganado, teniendo cuidado de no rayar el hueso.
Paso 2
Coloque el cráneo en una tina y cúbralo con agua tibia. Déjelo en remojo durante al menos 12 horas. Esto dejará el tejido cerebral suelto y facilitará la extracción.
Paso 3
Tome un trozo de alambre con un lazo en el extremo e insértelo en la cavidad en la parte posterior del cráneo. Mueva el cable en todos los lados con un movimiento circular para aflojar el tejido cerebral. Llene el cráneo con agua y agítelo para quitar el tejido. Repite este proceso con el alambre y lava, hasta quitar la mayor cantidad de tela posible.
Paso 4
Coloque la calavera en la tina y cúbrala nuevamente con agua tibia. Por cada 3,7 litros de agua, agregue dos cucharadas de detergente para ropa. En el transcurso de unos días o semanas, la piel y la grasa restantes serán más fáciles de eliminar. Mantener el agua libre de residuos y con su nivel cubriendo todo el cráneo.
Paso 5
Cada dos días, lave el cráneo, retire el tejido suelto con un cuchillo y frótelo con una esponja suave o un cepillo de dientes. Cambie el agua, agregue más detergente y continúe este proceso hasta que la piel y la tela estén completamente sueltas.
Paso 6
Deje el cráneo en remojo durante 24 horas en agua limpia. Enjuague y sumerja nuevamente durante otras 24 horas para eliminar cualquier olor restante.
Paso 7
Si no desea mantener el color natural, puede blanquear el cráneo. Sumérjalo en una solución al 6% de peróxido de hidrógeno, disponible en las tiendas que venden productos de belleza, en la concentración de "20 volúmenes". Déjalo en remojo en esta solución hasta que alcance el blanqueamiento deseado o hasta que deje de burbujear. La solución solo actúa mientras burbujea. Si desea mantener el color natural de la calavera, omita este paso y vaya al paso 8.
Paso 8
Deje que el cráneo se seque por completo.
Paso 9
Rocíe poliuretano transparente en el cráneo. Aplicar varias capas muy finas la preservará y le dará un poco de brillo. Deje que cada capa de poliuretano se seque por completo antes de rociar la siguiente.
