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Las berenjenas varían en color desde el violeta oscuro al blanco, y pueden medir entre 5 cm y 30 cm de largo. El cultivo de esta hortaliza requiere temperaturas cálidas, mucha agua, nutrientes y fertilizantes adicionales, debido a la necesidad que tiene esta planta de mantener una dieta pesada. La berenjena tiene la reputación de ser una de las verduras más difíciles de mantener en un jardín. Sin embargo, con una siembra adecuada y una atención diaria durante el período de crecimiento, debería poder cultivar berenjenas saludables, sabrosas y abundantes.
Paso 1
Mezcle un fertilizante alcalino, es decir, con un pH alto.
Paso 2
Coloque al menos una pulgada de cobertura en el suelo alrededor de cada planta para asegurarse de que mantengan una hidratación adecuada.
Paso 3
Pode las puntas de los tallos tan pronto como alcancen aproximadamente 6 pulgadas. Esta poda estimula la ramificación de las ramas, lo que favorecerá una mayor producción de berenjenas.
Paso 4
Coloque estacas de soporte, enterrándolas en el suelo con un martillo cuando la planta comience a crecer y a desarrollar frutos. Ata la planta a la estaca con una cuerda.
Paso 5
Cortar la planta por el tallo cuando empiecen a aparecer berenjenas de entre 15 cm y 20 cm. Transfiera la planta cortada a un lugar de almacenamiento refrigerado hasta que las berenjenas estén listas para el consumo.