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La combinación de aceite de oliva y jugo de limón es un tratamiento alternativo popular para los cálculos renales. Ninguna investigación reciente ha demostrado los beneficios de este método para facilitar el paso de piedras. La evidencia anecdótica sugiere que el ácido de limón ayuda a romper los cálculos y el aceite proporciona lubricación para facilitar el paso a través del tracto urinario. Después de consultar a un médico, siga los pasos a continuación para tratar los cálculos renales con jugo de limón y aceite de oliva.
Cómo tratar los cálculos renales con jugo de limón y aceite de oliva
Paso 1
Mezclar 57 ml de aceite de oliva virgen extra con 57 ml de zumo de limón fresco.
Paso 2
Bebe la mezcla rápidamente. No sabrá muy bien, así que tenga agua a mano. Si tiene dificultades para beber la mezcla, intente consumir dosis más pequeñas con más frecuencia.
Paso 3
Siga el tratamiento con grandes cantidades de agua filtrada. Beba tanta agua como pueda durante el día. Prueba 3 L o 12 vasos llenos de agua.
Paso 4
Repita el tratamiento con aceite y jugo de limón cada tres o cuatro horas, hasta que pase el cálculo. Aproximadamente 455 ml de la mezcla deben consumirse en un día.