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Las máquinas de hielo deben lavarse y desinfectarse con regularidad para evitar el crecimiento bacteriano. Estos se desarrollan en lugares húmedos y oscuros y las partes interiores de estas máquinas son un buen ejemplo. Algunos modelos se pueden desmontar fácilmente, pero en algunos casos es necesario aplicar una solución limpiadora por ciclo.
Paso 1
Lea y siga las instrucciones del fabricante para limpiar la máquina de hielo, si está disponible.
Paso 2
Deje que el agua fluya del depósito con tres ciclos de congelación. Deseche el hielo hecho durante ellos. Al hacerlo, el agua que estaba en el depósito será reemplazada por agua limpia.
Paso 3
Retire tanto como sea posible y coloque estas piezas en una solución de agua tibia y detergente. Use suficiente producto para que el agua burbujee. Lave los componentes con una esponja o paño y enjuague con agua limpia.
Paso 4
Prepara una solución de 30 ml de lejía por cada 10 litros de agua limpia. Desinfecte las partes removibles colocándolas en la solución durante 30 segundos y dejándolas secar bien.
Paso 5
Desinfecte las partes no removibles de la máquina rociando la solución de lejía sobre ellas y dejando secar bien. No use una toalla, ya que la superficie de la toalla puede contener bacterias.
Paso 6
Lávate bien las manos y sécalas. Si no lo hace antes de manipular las piezas desinfectadas, se reintroducirán bacterias en el dispositivo.
Paso 7
Vuelva a ensamblar la fábrica de hielo y permita un ciclo de congelación completo. Deseche el hielo producido, ya que puede tener residuos de la solución de lejía.
