Contenido
Un edificio de ladrillos, ya sea una pasarela sinuosa o un pequeño fuego, agrega un aspecto rústico a cualquier jardín. El rico color del ladrillo de terracota puede durar cientos de años si la estructura se mantiene limpia y libre de las manchas blanquecinas conocidas como eflorescencias. Cuando un ladrillo se moja, las sales de mampostería se filtran a su superficie. Una vez que el agua se evapora, queda la sal blanca que cubre el ladrillo.
Paso 1
Humedece la zona blanquecina del ladrillo con una manguera. Coloca una boquilla en la manguera para tener más presión de agua, lo que puede ayudar a remover buena parte de la eflorescencia.
Paso 2
Abra la lata del limpiador de concreto y diluya para obtener una solución débil o media. Las instrucciones de mezcla y dilución varían, así que siga las instrucciones en el empaque de su producto.
Paso 3
Coloque el limpiador de concreto en una bandeja de tinta.
Paso 4
Cubre el rodillo de pintura con el limpiador de concreto y pasa por las áreas blanquecinas del ladrillo.
Paso 5
Frote el área vigorosamente con un cepillo de alambre, limpiando a fondo la superficie de los ladrillos y el mortero. Aplique más limpiador en áreas con capas más gruesas de eflorescencias.
Paso 6
Enjuague los ladrillos limpios con una manguera. Deje secar completamente.
Paso 7
Aplique un sellador de concreto para evitar más formaciones de eflorescencias.