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Los rasguños y desgastes no tienen por qué significar un desastre para sus botas de cuero. Se pueden reparar fácilmente pequeños arañazos en casa en cuestión de minutos. Con un poco de fuerza y disposición, sus botas volverán a lucir lo mejor posible muy rápidamente. Cuando compre un betún para zapatos, considere llevar sus botas manchadas para combinar los colores correctamente. Si tiene arañazos grandes y profundos o arañazos oscuros en las botas ligeras, llévelas a un taller de reparación en lugar de intentar arreglarlas en casa.
Paso 1
Limpia tus botas de cuero con una toalla de microfibra o terciopelo limpia y seca. Preste especial atención a las áreas rayadas, puliéndolas para aclarar la mancha.
Paso 2
Sumerja un hisopo de algodón en quitaesmalte o alcohol. Frote suavemente el rasguño con el hisopo de algodón hasta que desaparezca o desaparezca por completo. Sécalo con tu toalla.
Paso 3
Use betún para zapatos en los rasguños rebeldes que no se desprenden. Seleccione una pulidora con un tono parecido al de su bota. Las grasas son mejores, pero una crema pulidora funcionará bien. Aplícalo sobre los rasguños con un pequeño movimiento circular con una toalla sin pelusa. Limpiar el exceso con un paño limpio y dejar secar. Una vez seco, pula el área con un cepillo de cerdas suaves.