Contenido
- Sobre la inflamación, el reposo y la inmovilización de la rodilla.
- Hielo, calor y medicación
- Ejercicios
Una inflamación de la articulación de la rodilla puede deberse a diversas etiologías, como bursitis, tendinitis, artritis, hiperextensión y lesiones de ligamentos. Las personas que practican deportes o levantan pesas pueden ser propensas a esta afección, al igual que las personas mayores más activas. Las personas con sobrepeso también tienen más probabilidades de verse afectadas por esta patología. A menos que haya un daño estructural importante, la terapia de recuperación a menudo incluye reposo, inmovilización, hielo, calor, medicamentos y ejercicio.
Sobre la inflamación, el reposo y la inmovilización de la rodilla.
Su rodilla ha sufrido mucho abuso a lo largo de los años, ya que soporta su peso al caminar, subir escaleras o correr. Según el artículo "Dolor en la rodilla", elaborado por el equipo de la web "Mayoclinic.com", afecciones como la bursitis y la tendinitis provocan inflamación en los tendones, mientras que algunos tipos de artritis y condromalacia (ablandamiento del cartílago debajo de la rótula) afectan al cartílago . Estas afecciones y lesiones de ligamentos pueden causar hinchazón, inflamación y dolor. Si experimenta alguno de estos síntomas, debe descansar la rodilla durante unos días y no estar de pie. Si realmente necesita desplazarse, use una rodillera o una muleta para evitar que la afección inflamatoria empeore y dañe más la rodilla. Además, mientras descansa, apoye la rodilla con una almohada para ayudar a reducir la inflamación y el dolor.
Hielo, calor y medicación
Durante las primeras 48 a 72 horas, use hielo, ya que reduce la hinchazón y el dolor, limitando el flujo de sangre y líquidos linfáticos a la rodilla (vasoconstricción). Use una bolsa de hielo o envuelva algunas piedras en una toalla, sujetándola con alfileres o atándola alrededor de su rodilla, dejándola en su lugar durante 15 a 20 minutos. Haga esto cada tres o cuatro horas mientras esté despierto. Después de unos días, cuando la inflamación disminuya, comience a usar una bolsa térmica en lugar de hielo. En esta fase, el calor puede intensificar el flujo de sangre a los tejidos de la región, proporcionando oxígeno y nutrientes que son esenciales para el proceso de curación. También debe tomar un medicamento antiinflamatorio, como ibuprofeno (Advil, Motrin) o naproxeno (Aleve), inmediatamente después de experimentar cualquier inflamación o dolor en el sitio. Siga usando estos medicamentos hasta que desaparezcan los síntomas.
Ejercicios
Cuando la inflamación finalmente esté bajo control, comience a hacer algunos ejercicios básicos de estiramiento. Aumentarán el flujo sanguíneo a los tejidos de la rodilla y aumentarán la flexibilidad y movilidad del sitio. Además, está indicado para estirar tanto los cuádriceps (músculo frontal del muslo) como los isquiotibiales, para la recuperación de la mayoría de los problemas de rodilla. Para estirar los cuádriceps, apóyese con la mano opuesta a la pierna en una pared y tire del tobillo hacia las nalgas durante 15 a 30 segundos. Repite este ejercicio varias veces. Para el tendón, coloque la parte posterior de la pierna lesionada hacia atrás y la otra hacia adelante, inclinándose hacia adelante y doblando la rodilla. Al mismo tiempo, extienda la pierna trasera y estire el tendón durante aproximadamente un minuto y medio. Cuando su rodilla pueda soportar cierta resistencia, es recomendable hacer sentadillas e incluso subir escaleras para desarrollar fuerza en la zona lesionada.