Contenido
- Posición para dormir
- Las maniobras de Epley y Semont
- Corte de nervios
- Procedimiento para conectar el canal posterior
Cuando los cristales diminutos de carbonato de calcio dentro del oído interno se rompen debido a un traumatismo craneal, un resfriado o la vejez, los objetos pueden flotar en el líquido del oído y, a veces, causar vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB). Quienes padecen esta afección pueden experimentar mareos extremos, náuseas y vómitos. Sin embargo, existen opciones quirúrgicas y no quirúrgicas para tratar el VPPB.
Posición para dormir
El VPPB generalmente se cura por sí solo en unas pocas semanas, pero hasta que desaparece, una persona que lo padece puede prevenir los síntomas al no recostarse sobre el lado afectado.
Las maniobras de Epley y Semont
Un paciente que padece VPPB puede encontrar alivio después de realizar maniobras especiales, con la ayuda de su médico. La maniobra de Epley implica mover la cabeza secuencialmente en cuatro posiciones diferentes. Con la maniobra de Semont, un paciente que está acostado se mueve de lado a lado muy rápidamente. Después de estos procedimientos, se requiere que el paciente se acueste durante 48 horas. Un estudio del Centro Médico de la Universidad de San Diego, California, mostró que el 75 por ciento de las personas que realizan las maniobras se curan del VPPB.
Corte de nervios
Si las técnicas de maniobra no son efectivas para aliviar el VPPB de un paciente, un procedimiento quirúrgico llamado neurectomía única puede ser la respuesta. Una neurectomía singular, también conocida como sección del nervio ampular posterior, implica cortar el nervio dentro del oído que está siendo irritado por los cristales de calcio. En algunos pacientes, sin embargo, el nervio está en un punto estrecho y es difícil de cortar. Los mareos, la pérdida de audición y los zumbidos en los oídos pueden ser el resultado final de la cirugía.
Procedimiento para conectar el canal posterior
Este procedimiento quirúrgico implica hacer una incisión detrás de la oreja y envolver el canal auditivo con tejido, para evitar que los cristales floten dentro del canal auditivo. El paciente que se somete a esta cirugía generalmente experimentará hinchazón y pérdida de audición semanas después, pero en la mayoría de los casos, los síntomas del VPPB se curan.