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Las alegrías del embarazo (sentir al bebé patear, ver crecer la barriga, prepararse para una adición bienvenida a la familia) a veces pueden verse eclipsadas por quejas comunes, como dolores de cabeza, dolores musculares y dolor de espalda. Muchas mujeres embarazadas se preguntan qué tipos de analgésicos pueden tomar de manera segura sin representar un riesgo para el bebé o causar complicaciones durante el embarazo. Hay varias opciones que pueden ayudar y definitivamente algunas que evitar.
Paracetamol
El analgésico más utilizado durante el embarazo es el paracetamol. También conocido como Tylenol, se ha demostrado en varios estudios que este medicamento es seguro para su uso durante el embarazo. Las mujeres embarazadas pueden tomar Tylenol para el dolor de cabeza, el dolor muscular o la fiebre, en dosis de hasta 4 gramos por día.
Ibuprofeno y naproxeno
El ibuprofeno (Motrin o Advil) y el naproxeno (Aleve) son parte de una clase de medicamentos conocidos como medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE). La comunidad médica está de acuerdo en que, si bien los efectos de los AINE al comienzo del embarazo no se conocen por completo, han mostrado un aumento de los efectos secundarios negativos en el tercer trimestre. Estos riesgos incluyen el cierre prematuro de una válvula en el corazón del bebé (el conducto arterioso, que conduce a la hipertensión pulmonar fetal), la reducción del líquido amniótico y la ralentización del trabajo de parto. Las mujeres embarazadas solo deben tomar ibuprofeno bajo la estrecha supervisión de un médico para que se pueda controlar el corazón del bebé.
Remedios de hierbas
Las hierbas se han utilizado durante siglos para tratar dolencias comunes, pero debido a la falta de regulación y preparaciones consistentes, la Administración de Alimentos y Medicamentos no recomienda el uso de productos a base de hierbas durante el embarazo. Sin embargo, muchos profesionales de la medicina natural emplean una variedad de tratamientos simples para aliviar el dolor y sus causas durante el embarazo. Las hierbas suaves, como la manzanilla, la hoja de frambuesa, la ortiga y la consuelda, pueden ser eficaces en tés, aplicaciones tópicas o infusiones. Un herbolario capacitado puede ayudarlo a encontrar las hierbas más beneficiosas y seguras para su afección.
Opciones no farmacéuticas
Las mujeres embarazadas también pueden buscar soluciones sin medicamentos para aliviar el dolor. El ejercicio, especialmente el yoga y la natación, ayuda a aliviar el estrés y la tensión que provocan dolores de cabeza y dolores musculares. El masaje y la reflexología durante el embarazo identifican áreas del cuerpo que son dolorosas o tensas. La quiropráctica regular ayuda a mantener el cuerpo alineado y a prevenir o tratar el dolor causado por el aflojamiento de las articulaciones (debido a la hormona relaxina, que permite que el cuerpo se adapte a los cambios posturales y prepara la pelvis para el parto). Usar zapatos cómodos con soporte y dormir del lado izquierdo, con almohadas cómodamente colocadas sobre el abdomen y entre las rodillas, también aumenta la comodidad y reduce el dolor.
Nutrición
A veces, los dolores de cabeza, calambres musculares y dolores de estómago son causados por una ingesta inadecuada de agua, proteínas y calcio. Las mujeres embarazadas deben tomar vitaminas prenatales con regularidad, mantenerse hidratadas y comer bien, las prácticas más importantes para el bienestar general.