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Muchas especies de insectos que preferirían vivir fuera de casa pueden convertirse fácilmente en plagas de interiores cuando algo las atrae y las obliga a permanecer allí. Un buen ejemplo de este tipo de comportamiento es la mosca del baño. Aunque es menos común que otros tipos de moscas de interior, como la mosca doméstica y la de la fruta, muchos propietarios informan de su presencia cuando encuentran un lugar de reproducción favorable en el interior.
Moscas de baño
Las moscas del baño, también conocidas como moscas de filtro o mosquitos de drenaje, son pequeñas, no pican y se reconocen fácilmente por sus alas oscuras. Tienen este nombre, porque se encuentran más comúnmente en baños, pero pueden aparecer en otros lugares de la casa, ya que suelen ingresar a las casas a través de la plomería de lavabos, desagües y duchas. Una infestación tiende a ocurrir en agua estancada el tiempo suficiente para contaminarse. Estas moscas se alimentan de organismos y otros materiales que contaminan el agua, por lo que una vez que encuentran una fuente de agua con suficientes contaminantes, es muy poco probable que abandonen el sitio. Un tanque séptico, especialmente si no se bombea con regularidad, puede contener incluso más contaminantes que un inodoro conectado a un suministro de agua tradicional.
Larvas
Los propietarios generalmente no se dan cuenta del problema de las moscas hasta que notan las larvas, que son pequeños gusanos negros, presentes en el agua. Las moscas prefieren reproducirse en la misma agua contaminada donde se alimentan y continuarán hasta que se vean obligadas a retirarse o hasta que se les quite el agua. Nuevamente, debido a la presencia de bacterias fecales y otros contaminantes en macetas conectadas a tanques sépticos, las posibilidades de que los gusanos negros que ves sean larvas de moscas del baño son muy grandes. Las moscas adultas pueden poner entre 10 y 200 huevos a la vez y, en un plazo de nueve a 15 días, las larvas se vuelven adultas.
Saneamiento y remoción
Las medidas preventivas para evitar que las moscas entren en su hogar son la mejor manera de prevenir una infestación. Nunca deje agua estancada en lavabos, desagües, bañeras o duchas. Compruebe si hay exceso de humedad o desechos orgánicos alrededor de las líneas sépticas dañadas, las aberturas de las fosas sépticas, los desagües y otras partes del sistema séptico. Si crecen algas u hongos en estas áreas húmedas, es probable que el agua esté lo suficientemente contaminada como para atraer moscas, así que arregle la fuga y limpie el exceso de humedad para que las moscas desaparezcan. Si no puede encontrar una fuente en su casa, las moscas pueden estar viajando hacia ella desde una planta de tratamiento de aguas residuales o un sistema de tanque séptico dañado en las cercanías.
Otros métodos de control
Cuando existen buenas medidas de saneamiento y eliminación, rara vez se necesitan pesticidas químicos para el control completo de las moscas. Los insecticidas de piretrina matarán a las moscas adultas, pero recuerde que cualquier fuente de contaminación en el sistema séptico que atrajo a las moscas en primer lugar seguirá atrayéndolas hasta que sea eliminada.