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Los países con ingresos relativamente altos, economías avanzadas y altas tasas de desarrollo humano generalmente se clasifican como desarrollados por organizaciones internacionales, como las Naciones Unidas o el Fondo Monetario Internacional. Al mismo tiempo, los países con ingresos relativamente bajos, economías inestables y bajos niveles de desarrollo humano se clasifican generalmente como en desarrollo o subdesarrollados (cuanto menos desarrollado es un país, menor es el índice). Y, por supuesto, existen varias ventajas para los países desarrollados en comparación con los países en desarrollo.
Nutrición y salud
Aunque la obesidad puede ser un problema para los países desarrollados (como Estados Unidos y Reino Unido), todavía existe una clara ventaja sobre los países subdesarrollados (como Burkina Faso y Malawi) en términos de nutrición y salud. Los países subdesarrollados tienden a tener serios problemas de desnutrición y mortalidad infantil, baja esperanza de vida, niveles bajos o insuficientes de cobertura de vacunas y altas tasas de enfermedades mortales ya erradicadas de los países desarrollados.
Alfabetización y educación
En los países desarrollados, el analfabetismo de adultos es casi inexistente y el acceso a la educación está generalizado. Los trabajadores pueden comunicarse fácilmente y registrar datos utilizando la palabra escrita. También son más capaces de aprender cosas nuevas y competir en la sociedad global. Una población alfabetizada participa más cívicamente y puede interactuar mejor con el gobierno que una población analfabeta.
Infraestructura
Los países desarrollados tienen la ventaja de contar con un sistema de infraestructura sólido. Esto incluye carreteras, transporte, agua potable, generación y distribución de energía, telecomunicaciones, hospitales y escuelas. Todo esto garantiza una vida mejor y más larga para las personas que, a cambio, pueden trabajar de manera más eficiente. En los países subdesarrollados, áreas enteras, especialmente el interior, pueden sufrir por falta de agua potable y electricidad, o por la falta de carreteras pavimentadas que las conecten con las ciudades más cercanas. La falta de infraestructura inhibe el crecimiento económico y dificulta la vida de los ciudadanos en estos países.
Altos ingresos
En conjunto, los ciudadanos de los países desarrollados tienen mayores ingresos, lo que les deja un margen de dinero considerable a su disposición. Esto crea demandas internas para la economía, lo que permite a las personas comprar los productos y servicios deseados de empresas locales o internacionales, moviendo así la economía del país. En los países subdesarrollados, por otro lado, los bajos ingresos de los ciudadanos tienden a impedir que las personas puedan hacer frente a las necesidades básicas de la vida (y mucho menos consumir bienes de lujo) y esto también inhibe el crecimiento de la economía del país.