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Los teléfonos móviles son cada vez más comunes en las escuelas. El uso de estos dispositivos por parte de los estudiantes a menudo es considerado un problema por padres y profesores, lo que lleva a muchas instituciones a prohibir su uso por completo. Si bien hay una serie de desventajas significativas para permitir teléfonos celulares en las escuelas, también existen algunas razones legítimas para permitir su uso.
Distracción
Quizás la mayor desventaja de permitir teléfonos celulares en las escuelas es que pueden convertirse en una distracción constante para los estudiantes. Si por un lado es fácil para los docentes identificar y reprender a los alumnos que hablan en el aula, el envío de mensajes de texto es más difícil de castigar, ya que son silenciosos y los dispositivos pueden ocultarse debajo de las mesas. Incluso si los maestros no permiten teléfonos celulares en sus clases, los estudiantes pueden distraerse al recibir llamadas o mensajes y el toque o la vibración de los dispositivos pueden perturbar la clase.
Otra desventaja de permitir el uso de teléfonos celulares es que se pueden usar para pegar durante las pruebas. Un alumno puede recibir mensajes silenciosos de un amigo que ya ha realizado la actividad.
Comunicación con los padres
Uno de los beneficios de permitir teléfonos celulares en las escuelas es que permite a los padres comunicarse con sus hijos en cualquier momento. En el pasado, los padres no sabían dónde estaban sus hijos hasta que llegaban a casa. Con el celular, pueden verificar que todo está bien y organizar el transporte o transmitir información importante, si es necesario.
Emergencias
Los dispositivos móviles pueden ser herramientas invaluables en situaciones de emergencia. Por ejemplo, si un estudiante sufre una lesión grave o hay una situación crítica, el teléfono celular puede permitir que los estudiantes se comuniquen con las autoridades para pedir ayuda. Esto puede ser especialmente importante para los estudiantes que conducen a la escuela.
Por otro lado, los teléfonos móviles pueden tener algunas desventajas en situaciones de emergencia. Es posible que el uso masivo de los dispositivos durante una emergencia sobrecargue los sistemas. Algunos estudiantes también pueden usar teléfonos celulares para crear falsas emergencias en un intento de salir del aula.
Hacer cumplir las reglas
La prohibición de los teléfonos móviles presenta un problema de exigibilidad. Incluso si una escuela o una clase en particular no permite el uso de dispositivos, los estudiantes pueden ignorar las reglas y no es fácil descubrir usuarios. Incluso si los atrapan, hacer cumplir las reglas lleva tiempo y crea una distracción en sí mismo. Algunos creen que sería mejor permitir que los estudiantes que quieran distraerse enviando torpedos lo hagan. Quizás, sería mejor que obligar a toda la clase a esperar mientras el profesor regaña al alumno.