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En los perros, los tumores que afectan a las patas pueden ser benignos o malignos. A menudo sorprenden a los propietarios y requieren la atención de un veterinario. En algunos casos, el tumor puede no ser visible y solo será descubierto durante un examen de rutina realizado por un veterinario profesional.
Tipos
Existen varios tipos de tumores benignos y malignos que pueden afectar partes de la pata de un perro, como dedos, huesos, plantas y piel. Entre ellos se encuentran el carcinoma de células escamosas, histiocitoma, mastocitomas y carcinoma de células escamosas.
Síntomas
Los síntomas de un tumor en la pata pueden variar según el tipo y la gravedad del tumor. Algunos pueden causar sangrado, cojera o hinchazón. También pueden aparecer uñas rotas o masas sólidas y elevadas.
Diagnóstico
Para determinar el tipo de tumor, el veterinario toma una radiografía y toma muestras de la hinchazón. Envía las muestras a un patólogo, quien determinará el tipo de tumor presente y transmitirá la información al veterinario.
Tratamiento
El tratamiento varía según el tipo, número y gravedad de los tumores presentes. En algunos casos se extirpa el tumor, mientras que en otros puede ser necesario amputar la pata del animal. Si el tumor ha comenzado a extenderse, el perro debe someterse a quimioterapia y radioterapia.
Pronóstico
Los tumores en las patas de los caninos tienen un pronóstico variado. Algunos perros a los que se les ha extirpado el tumor, la pata o la pata generalmente se adaptan a la vida con tres patas y continúan viviendo normalmente. Si el tumor se ha diseminado, el pronóstico debe controlarse más de cerca.