Contenido
El tejido amigdalino humano incluye el par de amígdalas en la parte posterior de la boca, las adenoides detrás de la nariz y otra área de tejido blando detrás de la lengua. Los casos de amigdalitis crónica o infección pueden volverse difíciles de tratar solo con antibióticos. La cirugía para extirpar las amígdalas a veces es necesaria, especialmente si se desarrolla una afección conocida como hipertrofia de amígdalas.
Sentido
El término amígdalas hipertróficas, también conocido como hipertrofia amigdalina, describe amígdalas que están tan agrandadas que obstruyen la respiración. La otorrinolaringología pediátrica explica que las amígdalas hipertróficas pueden causar más molestias por la noche, cuando el niño está tratando de dormir. La condición también puede causar dificultad para tragar.
Consideraciones
Según el Departamento de Cirugía de la Universidad de Hong Kong, la mayoría de los casos de hipertrofia de amígdalas también involucran hipertrofia de adenoides. La combinación de tejido inflamado puede provocar algo más que problemas respiratorios. De hecho, también pueden ocurrir infecciones de oído, sinusitis, desarrollo mental y oral deficiente y obstrucciones de la trompa de Eustaquio (auditiva).
Causas
Las biopsias de amígdalas hipertróficas que se extirparon quirúrgicamente a menudo muestran signos de patógenos bacterianos.De hecho, los diseños de investigación de Archives of Otolaryngology - Head and Neck Surgery revelan que las amígdalas hipertróficas contienen cantidades significativamente mayores de microbios que las amígdalas sanas. Se ha descubierto que estas bacterias patógenas se acumulan en las criptas de las amígdalas hipertróficas, provocando infecciones e inflamación excesiva.
Identificación
El diagnóstico de hipertrofia amigdalar a menudo se basa en un examen visual. Según el sitio web eCureMe.com, las amígdalas hipertróficas son muy pronunciadas y tienden a hincharse hacia la parte frontal de la boca. De hecho, a menudo son tan grandes que se tocan. También se tienen en cuenta las infecciones crónicas, los problemas respiratorios y los problemas de desarrollo, junto con otros síntomas. La halitosis crónica, la pérdida de peso, la disminución del apetito y la fatiga también se consideran en el diagnóstico de amígdalas hipertróficas.
Tratamiento
Las amígdalas hipertróficas suelen justificar la intervención quirúrgica. MedicineNet.com explica que cuando las amígdalas hipertróficas o las adenoides interfieren con el sueño y provocan ronquidos intensos o apnea del sueño, a menudo se recomienda la cirugía. También se recomienda cuando se presenten dificultades para tragar o problemas dentales.