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En el pasado, se pensaba que eran venenosos, pero hoy en día los tomates son extremadamente populares en todo el mundo, especialmente en los huertos familiares. Esta verdura generalmente se cultiva en el verano para evitar el clima más fresco de primavera y otoño, y hay cientos de variedades para que el agricultor elija.
Días de cosecha
El tiempo entre la siembra y la cosecha depende de la especie de tomate. Las variedades de cosecha rápida maduran en 60 días o menos, mientras que las tintas de cosecha media tardan entre 70 y 79 días en madurar, pero producen una mayor cantidad de frutos, además de tener mejor calidad. Las otras variedades suelen tardar entre 65 y 85 días en madurar, y cuanto más grande es el fruto, mayor es el tiempo de maduración.
Temperaturas extremas
El crecimiento del tomate puede verse obstaculizado por temperaturas muy frías o muy calientes. Si la temperatura cae por debajo de los 10 grados centígrados, la planta crecerá más lentamente, mientras que temperaturas superiores a los 35 grados pueden hacer que las flores perezcan. La temperatura ideal para cultivar tomates es entre 20 y 30 grados centígrados.
Cuando cosechar
Los tomates continúan madurando incluso después de la cosecha, por lo que deben cosecharse cuando estén perdiendo su color verde. Esto evitará lesiones o pudrición de la fruta. Los tomates almacenados entre 12 y 15 grados Celsius tardan más en madurar que las frutas expuestas a temperaturas superiores a los 30 grados.