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Las diferencias entre hombres y mujeres se han cuestionado en numerosas ocasiones a lo largo de los años, lo que ha llevado a la creencia de que de alguna manera un género es mejor que el otro. Las diferencias entre los sexos definidas por la sociedad se conocen como estratificación de género. Esta estratificación puede definirse como la forma en que los elementos sociales, como el poder y la riqueza, se distribuyen, a menudo de manera desigual entre los sexos.
Empleo
Aunque las mujeres han estado integradas a la fuerza laboral durante un número significativo de años, todavía se las coloca tradicionalmente en trabajos peor remunerados, que a menudo se denominan en inglés puestos de “cuello rosa”. Estos puestos son simplemente los trabajos que se dice que se adaptan mejor a las mujeres, aunque los hombres también hacen ese trabajo, por ejemplo, trabajos de secretaría y otros trabajadores de oficina. Estos trabajos generalmente pagan menos que otras categorías laborales. El número de mujeres en estos puestos ha ido disminuyendo desde principios de la década de 1990, pero se estima que el 44 por ciento de las mujeres todavía asumen estos roles tradicionales.
Ingresos
Las mujeres ganan, en promedio, alrededor del 71 por ciento de lo que ganan los hombres. Debido al aumento de las oportunidades de empleo para las mujeres, el número ha aumentado significativamente desde 1980, cuando el promedio era sólo del 59 por ciento. Esta diferencia de ingresos se debe, en gran parte, a los distintos puestos de trabajo ocupados por hombres y mujeres. Las jurisdicciones anteriores han tratado de equilibrar esta brecha de ingresos transmitiendo una idea de valor comparable entre trabajos. Esto, sin embargo, no siempre fue efectivo, porque ciertos trabajos se devalúan porque los cargos los ocupan mujeres. Otro motivo de esta diferencia generalizada de ingresos es que muchas mujeres deciden asumir responsabilidades familiares en el hogar, por lo que no ganan dinero en el mercado laboral.
Educación
En generaciones pasadas, se desalentó a las mujeres de recibir educación superior porque tradicionalmente se quedaban en casa para criar a sus familias. Más mujeres han recibido títulos recientemente y se ha vuelto común que las mujeres sean responsables de la mitad de todas las graduaciones completadas. Incluso más recientemente, las mujeres han ingresado cada vez más en campos dominados por hombres como la ingeniería, la ciencia y la medicina.
Familia
La estratificación de género se puede ver fácilmente a lo largo del desarrollo de los lugares de las mujeres en la familia. Al nacer, tanto las mujeres como los hombres son generalmente empujados a roles de género tradicionales, creando la idea de que existen grandes diferencias entre los sexos desde el nacimiento. Por lo general, se anima a los niños a ser independientes y activos, mientras que a las niñas se les anima en sus emociones y pasividad. A pesar del creciente número de mujeres que han recibido educación superior y mantienen trabajos más prestigiosos en el mercado laboral, a menudo se espera que las mujeres lleven un hogar y también eduquen a sus hijos.
