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Las enfermedades de los huesos pueden ser causadas por desnutrición, cáncer, infecciones o genéticamente. La enfermedad ósea más común es la osteoporosis.
Osteoporosis
La osteoporosis significa "huesos porosos". Los huesos pierden tanta masa que se vuelven frágiles y se rompen con facilidad. Las mujeres blancas en la etapa posmenopáusica corren el mayor riesgo de sufrir osteoporosis, porque el estrógeno es lo que evita que los huesos se rompan. El mejor momento para prevenir la osteoporosis es entre los 25 y los 40 años, con ejercicios intensivos con pesas (la natación no ayuda a la salud ósea) y tomando calcio.
Raquitismo
El raquitismo es una enfermedad infantil causada por una escasa exposición a la luz solar o por una deficiencia de vitamina D. Deja los huesos blandos y deformados, especialmente en las extremidades inferiores, lo que puede provocar el arqueamiento de las piernas.
Osteomalacia
La osteomalacia es la forma de raquitismo que se encuentra en los adultos. Es común en mujeres mal alimentadas que han tenido embarazos múltiples.
Osteogénesis imperfecta
La osteogénesis imperfecta se conoce como enfermedad de los huesos frágiles. Es causada por un defecto genético en la síntesis de colágeno que hace que los huesos sean especialmente frágiles. El personaje interpretado por Samuel L. Jackson en la película "Corpo Fechado" padecía esta enfermedad.
Trastornos posturales
Las curvas espinales anormales pueden deberse a osteoporosis, enfermedades o defectos de nacimiento. Los tres trastornos posturales son la escoliosis, la cifosis y la lordosis. En la escoliosis, la columna tiene una curva lateral anormal, que es visible cuando se mira a la persona desde atrás. Los otros dos casos se pueden detectar desde la vista lateral. La cifosis se conoce como "jorobada" y es común en mujeres ancianas con osteoporosis. Es una curva exagerada de las vértebras torácicas que hace que los hombros se arqueen. La lordosis es común en mujeres embarazadas o en hombres con barrigas grandes. Es una curva exagerada de la zona lumbar y suele desaparecer con el parto o la pérdida de peso.