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Antes de hacerse un piercing, considere la capacidad de curación de su piel y si hay posibilidades de que desarrolle un queloide o una mancha fea. ¿Su curación normalmente es lenta? ¿Suele quedarse con las marcas? ¿Su cuerpo parece ser un imán de infecciones? Debe determinar cuáles son sus riesgos antes de decidir si debe hacerse un piercing o no.
Cuidado
Antes de hacerse un piercing o un tatuaje, considere si tiene una predisposición genética a la formación de queloides. Un queloide es una marca que resulta de un crecimiento anormal (hipertrofia) del tejido cicatricial en el área afectada. No solo crea un bulto, sino que también puede volverse muy grande y aún picar, y algunas personas incluso se quejan de dolor en el área.
Desde un punto de vista estético, un queloide no es nada atractivo. La zona está endurecida, de aspecto rugoso y con nódulos fibrosos. También es común que los queloides tengan un color diferente al resto de la piel, lo que, por cierto, ocurre con cada cicatriz. La piel de la zona afectada puede ser más oscura, rojiza o rosada.
La palabra "queloide" se usa para describir el tejido cicatricial que sobresale porque el área parece el caparazón y las patas de un cangrejo. Y, a veces, los queloides se definen como una respuesta corporal exagerada a una pequeña lesión, como un piercing.
Si es propenso a desarrollar queloides, es probable que ya lo haya notado y ya tenga algunas muestras en su cuerpo. Y no debería ver esto como un detalle sin importancia. Quien tiene esta tendencia, no es un buen candidato para ponerse piercings o incluso tatuajes en el cuerpo. Recuerde que los queloides pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluida la lengua. Y también sepa que los afrodescendientes tienen más probabilidades de desarrollar queloides que los descendientes de caucásicos.
Otras causas de bultos
Cuando se hace una perforación del cartílago de la nariz o la oreja, existe una alta probabilidad de que aparezca un bulto en la ubicación exacta de la salida de la "perforación". Esto se debe a que es más probable que se infecte el cartílago que el lóbulo de la oreja.
Además, una infección puede generar no solo un bulto sino también un absceso, que no es más que una bolsa de pus muy dolorosa. Si nota un absceso, consulte a un médico. Le recetará un antibiótico, que puede ser oral, tópico o una combinación de los dos métodos.
A veces, también aparecen cicatrices hipertróficas en los piercings de la nariz como resultado de la sobreproducción de tejido conectivo. Afortunadamente, este tipo de cicatriz no se agranda demasiado y su apariencia tiende a mejorar con el tiempo. Pero puede ser que se forme un queloide. Las cicatrices hipertróficas y los queloides ocurren más en los jóvenes y en aquellos que tienen un tono de piel más oscuro.
Prevención / Solución
Todo depende del tipo de problema que surja. Si el caso es queloide, puede ser lo suficientemente pequeño como para responder positivamente a las inyecciones de corticosteroides. Y lo mismo ocurre con los bultos y las cicatrices.
Una cicatriz hipertrófica parece una pápula grande y alta, mientras que el queloide parece un tumor.
Algunas personas tienen una predisposición genética a las cicatrices hipertróficas, que incluyen a las personas de piel más oscura.
Sin embargo, todos estos problemas pueden evitarse. Simplemente no te pongas piercings ni tatuajes en el cuerpo.
Tratos
El tratamiento tópico, como la aplicación de gel de silicona sobre la cicatriz, parece ser un método eficaz, aunque la marca nunca desaparece por completo. Los médicos también usan corticosteroides para "rebajar" y suavizar la apariencia de este tipo de cicatrices, y algunos de ellos incluso recomiendan inyecciones de colágeno, rejuvenecimiento de la piel o dermoabrasión.
El médico también puede instalar un drenaje si se quitan las joyas perforantes. Sin embargo, no se recomienda que intente quitarse el piercing usted mismo, ya que esto puede empeorar la infección.
Si aparece un bulto, no intente abrirlo ni apretarlo, ya que existe el riesgo de que el problema empeore. Y en caso de duda, consulte siempre a un médico.
Remedios caseros
Cualquiera que haya experimentado el problema dice que ayuda aplicar sales marinas y una bolsita de té de manzanilla en el área afectada. También hay información de que el aceite esencial de árbol de té diluido calma y ayuda a sanar.
Al tratar el área infectada, asegúrese de que sus manos estén limpias y que el equipo que usa haya sido esterilizado.
Los abscesos pueden disminuir de tamaño si se colocan compresas calientes sobre el área. Otra opción es lavar el área con un jabón antiséptico suave. También se recomienda evitar el uso de perfumes y lacas, ya que estos productos pueden agravar la situación.
Si los remedios caseros no son efectivos, consulte a un médico. Después de todo, es mejor prevenir que curar.