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Las infecciones del tracto urinario son afecciones comunes y pueden ser dolorosas o inconvenientes. Afortunadamente, se tratan fácilmente con antibióticos. La amoxicilina se prescribe a menudo para tratar estas infecciones, debido a su eficacia y poca interacción con otros fármacos. Tiene pocos efectos secundarios y puede ser ingerido incluso por mujeres embarazadas o en período de lactancia.
Amoxicilina
La amoxicilina es un antibiótico del grupo de las penicilinas, junto con la ampicilina, la piperacilina y la ticarcilina. A diferencia de algunos antibióticos, la penicilina no mata las bacterias. En cambio, evita que las bacterias formen paredes celulares, lo que las deja vulnerables al medio ambiente. Por lo tanto, no pueden sobrevivir ni multiplicarse. La amoxicilina se usa para tratar muchas infecciones, incluidas infecciones de oído, neumonía y gonorrea.
Infecciones urinarias
Las infecciones urinarias incluyen cualquier inflamación del sistema urinario, como uretritis, cistitis y pielonefritis. Son causadas por bacterias que generalmente se encuentran en el tracto intestinal o en la piel. La bacteria generalmente se introduce en el sistema urinario a través de la uretra, el conducto a través del cual la vejiga excreta la orina del cuerpo. La uretra puede estar expuesta a las bacterias cuando la persona no se limpia adecuadamente después de defecar o por contacto sexual regular. Si no limpia las áreas genital y anal o cambia su ropa interior con frecuencia, esto también puede promover la transmisión de bacterias desde el área anal a la uretra. Los síntomas de una infección del tracto urinario incluyen un aumento de la necesidad de orinar, sensación de ardor, calambres en la pelvis o en la parte baja de la espalda y orina oscura y turbia. Las infecciones del tracto urinario también pueden presentarse como disuria o sangre en la orina.
Tratamiento
Después de diagnosticar la infección del tracto urinario, es probable que su médico le recete un antibiótico como la amoxicilina. Está disponible en forma de píldoras o líquido. Puede tomarlo con el estómago vacío o después de las comidas, ya que, a diferencia de otros tipos de antibióticos, la amoxicilina no actúa más rápido con el estómago vacío. La dosis puede variar, dependiendo de la gravedad de su afección, pero siempre siga las instrucciones médicas.
Efectos colaterales
Algunos efectos secundarios comunes de la amoxicilina incluyen náuseas, irritabilidad o fatiga. Si es alérgico a este medicamento, puede desarrollar una erupción repentina con picazón. Para evitar reacciones adversas, no tome amoxicilina si es alérgico a la penicilina o cualquier otro producto relacionado. Si usa anticonceptivos orales, recuerde que la amoxicilina puede disminuir la efectividad de estos medicamentos. Utilice otros métodos anticonceptivos durante el tratamiento. Aunque la amoxicilina es generalmente segura para las mujeres que están embarazadas o amamantando, hable sobre su condición con su médico antes de administrarla.
Advertencias
Si la amoxicilina funciona, los síntomas de la infección del tracto urinario pueden comenzar a desaparecer después de un corto período de tiempo. Aún así, continúe el tratamiento de acuerdo con las instrucciones médicas para evitar que la infección regrese. Si los síntomas no desaparecen o empeoran mientras toma amoxicilina, comuníquese con su médico. El diagnóstico puede ser incorrecto o la infección urinaria puede haber evolucionado hacia una condición más grave.
