Contenido
- Importancia
- El sistema cardiovascular y el sistema nervioso
- El sistema cardiovascular y el sistema muscular
- El sistema cardiovascular y los riñones
- El sistema cardiovascular y la piel
- Consideraciones
La homeostasis se refiere a la capacidad del cuerpo para mantener las condiciones internas relativamente estables, incluso cuando está sujeto a cambios externos. La temperatura corporal, el volumen sanguíneo y la frecuencia cardíaca son solo algunos ejemplos de los cientos de características que el cuerpo regula para mantener el equilibrio homeostático. Este equilibrio interno es tan importante que prácticamente todas las enfermedades pueden estar relacionadas con un desequilibrio homeostático.
Importancia
Todos los sistemas del cuerpo contribuyen a la homeostasis, pero el sistema cardiovascular, el corazón y los vasos sanguíneos, es especialmente importante. El corazón bombea sangre al resto de los órganos, entregándoles oxígeno y todos los nutrientes necesarios. Sin el sistema cardiovascular, ninguno de los otros sistemas corporales funcionaría.
El sistema cardiovascular y el sistema nervioso
El sistema cardiovascular ayuda a mantener la homeostasis al suministrar constantemente oxígeno y glucosa al sistema nervioso, el cerebro y la columna vertebral. Las células del cerebro son el centro de control de todos los procesos homeostáticos del cuerpo y comienzan a morir después de un minuto sin oxígeno. Si el sistema cardiovascular no suministra este gas, el cuerpo no puede mantener la homeostasis.
El sistema cardiovascular y el sistema muscular
El sistema muscular necesita grandes cantidades de oxígeno suministradas por el sistema cardiovascular.Los calambres y choques ocurren cuando los músculos no reciben la cantidad adecuada de este gas. Por lo tanto, si el sistema cardiovascular no puede bombear suficiente sangre rica en oxígeno, los músculos no se pueden mover.
El sistema cardiovascular y los riñones
El sistema cardiovascular y los riñones trabajan juntos para mantener el volumen y la composición de la sangre. El sistema cardiovascular proporciona la presión arterial que necesitan los riñones para filtrar los productos de desecho que serán eliminados por el cuerpo.
El sistema cardiovascular y la piel
El sistema cardiovascular y la piel ayudan a mantener la homeostasis regulando la temperatura corporal. Cuando el cuerpo se sobrecalienta, los vasos sanguíneos que irrigan la piel se dilatan. Así, la sangre calentada se lleva a los capilares superficiales presentes en la piel y el calor se irradia al ambiente externo, enfriando el cuerpo. Cuando la temperatura corporal desciende mucho, los capilares de la dermis se contraen, lo que evita la migración de sangre caliente a la superficie de la piel. En esta situación, el corazón comienza a bombear sangre adicional a órganos vitales más profundos.
Consideraciones
El desequilibrio homeostático del sistema cardiovascular causa muchas enfermedades comunes y peligrosas. Ejemplos de estos son la hipertensión crónica, la aterosclerosis y la insuficiencia cardíaca congestiva.