Contenido
- Los síntomas de la hernia inguinal
- Los síntomas de la hernia inguinal encarcelada
- ¿Qué causa la hernia inguinal?
- Complicaciones de la hernia inguinal
- Diagnostico y tratamiento
Una hernia inguinal ocurre cuando una parte del intestino sobresale a través de un desgarro o un área debilitada, en la pared de la parte inferior del abdomen. Esta proyección puede causar mucho dolor y resultar en complicaciones graves. Por lo general, las hernias inguinales dolorosas o agrandadas requieren cirugía. Según la Clínica Mayo, los hombres tienen 10 veces más probabilidades de desarrollar una hernia inguinal que las mujeres.
Los síntomas de la hernia inguinal
Para muchas mujeres, una hernia inguinal puede ser asintomática y se descubre solo durante un examen de rutina. A veces se puede ver y sentir en ambos lados del hueso púbico, en la parte inferior del abdomen. El bulto es más evidente cuando la mujer está de pie o tosiendo. Una hernia inguinal puede causar malestar o dolor en el área de la ingle, que puede empeorar cuando una mujer tose, se dobla o levanta peso. También puede producir una sensación de pesadez en esa región.
Los síntomas de la hernia inguinal encarcelada
En algunos casos, la hernia inguinal puede quedar encarcelada, lo que significa que el intestino ha quedado atrapado en la pared abdominal. Una hernia encarcelada es una afección grave que requiere atención médica inmediata. Los síntomas incluyen fiebre, náuseas y vómitos. Además, el área del bulto herniado puede volverse de color púrpura, rojo u oscuro.
¿Qué causa la hernia inguinal?
En las mujeres, los ligamentos que ayudan a mantener el útero en su lugar se transportan a través del canal inguinal. Las hernias inguinales ocurren en el área donde los tejidos conectivos del útero se unen a otros tejidos, que se encuentran alrededor del hueso púbico. Puede desarrollarse con el tiempo si la mujer tiene una condición congénita de una pared abdominal débil. También pueden ocurrir por una presión excesiva en la parte inferior del abdomen, que puede ser provocada por el embarazo, la obesidad, los períodos de tos crónica, el estreñimiento crónico o el esfuerzo físico excesivo.
Complicaciones de la hernia inguinal
Las hernias inguinales no suelen ser una afección grave. Sin embargo, si crecen mucho, pueden causar dolor e hinchazón. Las complicaciones más graves incluyen el encarcelamiento y estrangulamiento de los intestinos. El encarcelamiento puede provocar obstrucción intestinal y el estrangulamiento puede matar los tejidos intestinales. El estrangulamiento puede ser fatal, por lo que es necesaria una cirugía de emergencia.
Diagnostico y tratamiento
Un médico general puede diagnosticar una hernia inguinal, sin embargo, será necesaria una consulta con un gastroenterólogo para confirmar el diagnóstico y ofrecer el tratamiento adecuado. En general, las hernias pequeñas e indoloras no se tratan hasta que se vuelven incómodas. Se tratan con procedimientos quirúrgicos, en los que los intestinos se colocan en su lugar y luego se cose la pared abdominal. Normalmente, las cirugías para corregir las hernias inguinales se realizan mediante laparoscopia, para reducir el dolor postoperatorio y el tiempo de recuperación.
