Contenido
- Síntomas
- Factores de riesgo
- Diagnóstico
- Medicamentos
- Tratamiento quirúrgico
- Supervivencia y complicaciones
La arteria basilar es la arteria más importante de la parte posterior del cerebro. Puede desarrollar un bulto externo, ejerciendo presión sobre la pared de la arteria y posiblemente haciendo que se rompa. Los aneurismas de la arteria basilar representan aproximadamente el 27% de los accidentes cerebrovasculares isquémicos (SIC), según neurólogos afiliados a la Universidad de St. Louis.
Síntomas
La mayoría de las personas con rotura de un aneurisma de la arteria basilar experimentaron mininfartos (ataques isquémicos transitorios) en los días y semanas previos al aneurisma. Los síntomas más comunes de un aneurisma de la arteria basilar incluyen debilidad en un lado del cuerpo o de la cara, problemas con el habla y la articulación, mareos, náuseas y vómitos, dolor de cabeza y problemas visuales y pérdida del conocimiento.
Factores de riesgo
Las personas que desarrollan aneurismas de la arteria basilar a menudo tienen los siguientes factores de riesgo: presión arterial alta (hipertensión), diabetes, enfermedad cardíaca, enfermedad vascular, tabaquismo y niveles altos de colesterol.
Diagnóstico
A una persona se le puede diagnosticar un aneurisma de la arteria basilar después de someterse a análisis de sangre para detectar problemas de coagulación sanguínea y enfermedad cardíaca (LME). Los médicos también utilizan pruebas de diagnóstico por imágenes, que incluyen tomografía computarizada (TC), resonancia magnética y angiografía para buscar sangrado en el cerebro del paciente, tumores y aneurismas y para descartar otras afecciones que puedan estar causando los síntomas. Además, los médicos pueden utilizar Doppler transcraneal, ecocardiograma y electrocardiograma para diagnosticar un aneurisma de la arteria basilar (SIC).
Medicamentos
Si se encuentra un aneurisma de la arteria basilar antes de que se rompa, los médicos pueden recetar medicamentos para reducir la presión arterial, relajar los vasos sanguíneos y prevenir la ruptura de la pared arterial. El aneurisma de la arteria basilar generalmente se trata con la administración intravenosa (en la vena) o intraarterial de trombolíticos (en la arteria), para disolver los coágulos en el cuerpo. En los Estados Unidos, los médicos administran medicamentos llamados activadores del plasminógeno tisular (TPA), para personas con una ruptura del aneurisma de la arteria basilar. El éxito de estos medicamentos depende de la rapidez con la que una persona busque tratamiento. Los TPA no son útiles si se administran después de 12 horas después del inicio de los síntomas.
Tratamiento quirúrgico
El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre también informa que las personas con un aneurisma de la arteria basilar pueden necesitar cirugía para fortalecer la pared de la arteria y reducir el riesgo de ruptura.
Las personas con rotura de un aneurisma de la arteria basilar son remitidas a una unidad de cuidados inmediatos y a largo plazo. La prioridad de los médicos al tratar a estos pacientes es mantener el flujo sanguíneo al cerebro y otras áreas del cuerpo. Los pacientes pueden someterse a un procedimiento quirúrgico conocido como clip, que consiste en colocar una pequeña pinza cerca del aneurisma. Esto elimina el aneurisma de la circulación cerebral y previene el sangrado excesivo.
Supervivencia y complicaciones
La ruptura de un aneurisma de la arteria basilar causa la muerte en más del 70% de los casos y ocurre con el doble de frecuencia en hombres que en mujeres, según informes de eMedicine.com. Las personas que sobreviven después de la rotura de un aneurisma de la arteria basilar tienen un 20% de posibilidades de sufrir otros infartos similares. Por lo general, necesitan hacer cambios en su dieta, hábitos de ejercicio y estilo de vida, a medida que salen del hospital y del programa de rehabilitación postinfarto. Estas personas pueden necesitar terapia neurológica y psicológica para lidiar con los cambios físicos y emocionales que experimentan después del aneurisma.