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Las alergias ocurren cuando el sistema inmunológico identifica una sustancia como una amenaza para el cuerpo. Dado que la miel es un producto de las abejas y el polen, las personas que sufren de alergias a las picaduras de abejas y / o al polen pueden ser más susceptibles a las alergias a la miel. Puede presentarse de diferentes maneras en cada persona, pero generalmente no pone en peligro la vida y se trata fácilmente.
Hechos
Cuando el sistema inmunológico identifica la miel como una posible sustancia dañina, comienza a producir anticuerpos e histamina para combatirla. Esta respuesta provoca varios síntomas que ocurren en todo el cuerpo. Estos síntomas también pueden variar en intensidad, dependiendo de qué tan alérgica sea la persona a la miel. Es muy fácil evitar el consumo de miel, ya que no es un ingrediente común en muchos alimentos y bebidas.
Síntomas
Los síntomas más comunes de una alergia a la miel son: secreción nasal, lengua y labios hinchados, ojos llorosos, picazón en la garganta, estornudos constantes y urticaria. Otros síntomas pueden ser: inflamación de la piel, dolor de cabeza y congestión excesiva. Estos síntomas pueden provocar complicaciones como infecciones, sistemas inmunitarios debilitados y confusión mental. Los síntomas de la alergia a la miel pueden variar de persona a persona.
Tratamiento
El tratamiento más común para la alergia a la miel es la administración de antihistamínicos tan pronto como comiencen los síntomas. El antihistamínico más utilizado es la difenhidramina. Otros antihistamínicos que no necesitan receta médica no son tan efectivos ya que se liberan lentamente durante un período de 24 horas. La difenhidramina debería aliviar los síntomas de una alergia a la miel durante unos 15 minutos, pero si los síntomas persisten durante más de una hora, comuníquese con un médico de inmediato.
Prevención
La mejor manera de prevenir una alergia a la miel es evitar todos los alimentos y bebidas que contienen miel o sus derivados. Muchos restaurantes sirven té con miel. Siempre pregunte sobre los ingredientes antes de consumir cualquier cosa que pueda contener miel. Algunas personas toman difenhidramina antes de consumir miel para prevenir reacciones alérgicas, pero esto no se recomienda.
Complicaciones
El shock anafiláctico es el resultado de una reacción alérgica grave a la miel y provoca mareos, dificultad para respirar, desmayos y convulsiones. Este tipo de reacción no se puede tratar con medicamentos ordinarios, que no necesitan receta médica, por lo que si notas que una persona está teniendo este tipo de reacción a la miel, llama al número de emergencias, ya que puede ser fatal.
