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El cáncer de hígado terminal ocurre cuando se ha diseminado más allá de los límites del hígado a otros órganos vitales del cuerpo. Puede ser difícil para amigos, familiares y cuidadores aceptar la muerte de alguien que ya tiene una enfermedad terminal de cáncer de hígado. En este difícil momento, el individuo terminal vive varias situaciones, como visitar a amigos y familiares y al equipo de cuidados paliativos yendo y viniendo durante el día. Quienes cuidan a un paciente terminal deben poder reconocer los signos cuando el paciente comienza la transición de la vida a la muerte.
Fiebre
Cuando un paciente se acerca a la muerte debido a un cáncer de hígado terminal, es probable que su temperatura corporal aumente rápidamente. Este es el comportamiento natural del cuerpo cuando está a punto de morir. En algunos casos, la fiebre puede superar los 40 ºC, lo que hace que el paciente se caliente al tacto y puede presentar sudoración y malestar. La enfermera del hospital puede decidir administrar un narcótico fuerte, como oxicodona, para relajar al paciente y ayudarlo a sentirse más cómodo.
Respiración
Otro signo importante de muerte inminente por cáncer de hígado es un cambio en la respiración del paciente. Se puede escuchar un leve crujido o un burbujeo como si el paciente estuviera tratando de forzar la inhalación. Esto se debe al debilitamiento de los músculos pectorales, lo que les impide movilizar adecuadamente el flujo de flemas y mocos en los pulmones, sin embargo, esto no significa que el paciente vaya a entrar en shock. Es probable que la enfermera del hospital administre medicamentos para ayudar al paciente a relajarse y facilitar la respiración. El paciente también puede utilizar una máscara de oxígeno en este momento, aumentando su comodidad.
Inquietud terminal
La inquietud terminal ocurre en los momentos finales de la vida. El paciente puede ser plenamente consciente de su entorno y sentirse incómodo en la cama. Puede luchar, quejarse o mostrar sufrimiento y dolor. La morfina puede ayudar con la inquietud. Algunos pacientes también pueden sentir la necesidad de gemir o gritar, por lo que se debe brindar comodidad física al paciente, tomándolo de la mano para ayudarlo a mantener la calma.
Vista
En la etapa terminal del cáncer de hígado, el paciente puede experimentar cambios en su visión. Es posible que los músculos del ojo no funcionen tan bien como antes, por lo que el paciente puede tener problemas para reconocer las visitas y los miembros de la familia. Algunos pacientes también pueden hablar de tener visiones de seres queridos que han fallecido, estos son signos comunes de que se acerca la muerte.
Signos vitales
Todos los cuidadores deben aprender a reconocer los signos vitales para saber cuándo ha fallecido su ser querido. La respiración del paciente puede variar desde ritmos rápidos y suspiros cortos hasta respiraciones mínimas, con solo 2 a 4 respiraciones por minuto, hasta que el pecho deja de moverse. La mandíbula del paciente puede relajarse y su boca puede abrirse levemente. Sus ojos pueden permanecer abiertos, pero sus pupilas estarán fijas y dilatadas. El paciente también puede perder el control de sus músculos al orinar en el momento de la muerte. Si el paciente ha firmado un término de "no reanimación", no se debe llamar a una emergencia ni a una ambulancia. La enfermera del hospital debe ser contactada de inmediato, ella pronunciará la hora y fecha de la muerte del paciente.