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Los conejos muestran signos de envejecimiento, al igual que los hombres. Según el veterinario Jeffrey Jenkins, los signos del envejecimiento comienzan a aparecer en los conejos entre los cinco y los seis años de edad y suelen incluir cambios de comportamiento y mala salud.Reconocer si su conejo sufre de vejez requiere notar cambios en sus hábitos regulares.
Menos energia
Los conejos mayores son generalmente más tranquilos y menos enérgicos que los conejos más jóvenes. Es posible que su conejo duerma más y juegue menos. Puede parecer apático y moverse más lentamente de lo que solía hacerlo. Además, si ya era muy interactivo, es posible que se sienta más retraído y poco sociable.
Malos hábitos alimenticios
Los conejos mayores pueden comer menos, lo que conduce a otros problemas de salud, como estasis gastrointestinal, dientes más grandes y pérdida de peso. La estasis gastrointestinal es la reducción de la actividad en el tracto digestivo. Los síntomas incluyen pérdida de apetito, heces pequeñas o falta de ellas. Comer menos comida también puede prevenir el desgaste necesario de los dientes del animal. En consecuencia, si sus dientes crecen demasiado, tendrá dificultad para comer y puede desarrollar llagas en la boca debido al desarrollo de bacterias en sus molares.
Artritis
Al igual que los humanos, algunos conejos desarrollan artritis a medida que envejecen. La enfermedad provoca una inflamación dolorosa en las articulaciones que restringe el movimiento. Su conejo puede tener problemas para subir y bajar escaleras, saltar sobre los muebles o meterse en su caja de arena. Quizás también sea notable que no se esté lamiendo tanto como solía hacerlo. Esto puede ser el resultado de su incapacidad para moverse debido a rigidez o dolor.
Pérdida de audición y visión
Un conejo mayor puede comenzar a perder la audición y la visión. Puede chocar con cosas o parecer desorientado al moverse. A menudo reducirá la velocidad o se quedará quieto en un lugar, en lugar de caminar por varios lugares, lo que normalmente haría. Si pierde la audición, es posible que no responda a su voz u otros sonidos fuertes. También puede notar que el animal no responde a los estímulos, como cuando alguien se le acerca por detrás o cuando le arrojan un juguete.