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La peroxidasa tiroidea básicamente ayuda con la función tiroidea. Aún así, con la producción general de esta hormona por la glándula, puede causar problemas de salud si sus niveles se salen de control. Los niveles altos de peroxidasa tiroidea son comunes en la enfermedad de Graves y Hashimoto.
Los hechos
La tiroides es un órgano de la garganta que tiene la forma de una mariposa y mide aproximadamente una moneda de veinticinco centavos. Las hormonas son liberadas por la tiroides y pueden ayudar a que ciertas funciones corporales, como la presión arterial, el metabolismo y las actividades cardíacas, funcionen correctamente. La peroxidasa tiroidea (TPO) es un anticuerpo que ayuda a descomponer la producción de hormonas, dependiendo de sus niveles funcionales.
Ocupación
La peroxidasa tiroidea es un tipo de enzima producida en la tiroides. Esta enzima juega un papel esencial en la producción de hormonas por esta glándula, especialmente triyodotironina (T3) y tiroxina (T4). Si los niveles de TPO son demasiado altos, puede haber un problema autoinmune en el cuerpo, que descompone la producción de hormonas T3 y T4.
Exámenes
Una prueba de TPO mide la cantidad de anticuerpos que existen en la tiroides. Esta prueba se administra para detectar la disfunción de esta glándula, o como una prueba de seguimiento para T3, T4 y la hormona estimulante de la tiroides (TSH). Un endocrinólogo puede recomendar una prueba de TPO para los pacientes que presentan síntomas de hipotiroidismo o antes de que un paciente comience a tomar medicamentos que podrían provocar hipotiroidismo.
Resultados
Una prueba de TPO será positiva si existe una enfermedad de la tiroides. En pacientes con hipotiroidismo, esto es indicativo de enfermedad de Hashimoto. En personas con hipertiroidismo, esto es indicativo de un problema autoinmune de la enfermedad de Graves. Los niveles moderados de peroxidasa tiroidea pueden indicar que el paciente tiene cáncer de tiroides, anemia, artritis reumatoide o diabetes tipo 1. Un nivel alto de TPO significa que la persona tiene la enfermedad de Graves o de Hashimoto.
Advertencia
La peroxidasa tiroidea no tratada puede provocar problemas reproductivos en las mujeres. Tales dificultades incluyen infertilidad, aborto, parto prematuro y preeclampsia. Cuando no se tratan las enfermedades de Graves o Hashimoto, es posible que se requiera la extirpación quirúrgica de la glándula tiroides.
