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Las ranas son anfibios porque tienen adaptaciones que les ayudan a vivir tanto en tierra como en el agua. Son de sangre fría, lo que significa que la temperatura corporal varía según la temperatura del ambiente. Aunque se encuentran más comúnmente en lugares cálidos y húmedos, también habitan en desiertos secos y climas fríos de montaña.
Respiración
Las ranas comienzan su vida como renacuajos acuáticos respirando por branquias. Cuando los renacuajos se convierten en ranas, los pulmones reemplazan las branquias y permiten que las ranas respiren a través de la tierra. La piel de la rana está cubierta por una capa húmeda que absorbe el oxígeno del aire y el agua. Numerosos vasos sanguíneos presentes en la fina piel de las ranas permiten la absorción de oxígeno.
Movimiento
Las ranas tienen patas palmeadas que les ayudan a nadar. Sus largas extremidades traseras, que les ayudan a saltar en tierra, también les ayudan a nadar.
Más adaptaciones
Los ojos y las fosas nasales de las ranas se colocan en la parte superior de sus cabezas, lo que evita que el agua entre en estos agujeros cuando las ranas nadan en la superficie. Las ranas tienen un área sensible en su espalda que siente vibraciones a través del agua. Las ranas, que tienen un patrón de camuflaje, pueden cambiar de color para camuflarse aún más con el entorno.
