Contenido
- El azúcar es perjudicial para la salud
- Riesgo para la salud dental
- Riesgos para la salud y aumento de peso
- Peligros de asfixia
Los caramelos de gelatina y otras gelatinas hechas de gelatina se pueden comer sin preocupaciones si se tratan como golosinas ocasionales, es decir, una vez a la semana. Sin embargo, están hechos principalmente con jarabe de glucosa, azúcar y gelatina, que pueden ser extremadamente dañinos para diferentes partes del cuerpo si se comen con frecuencia. Trate de asegurarse de que sus hijos vean estos dulces como golosinas y no como parte de una dieta diaria.
El azúcar es perjudicial para la salud
El caramelo gomoso tiene un alto contenido de azúcar, incluidos los refinados como sacarosa, dextrosa y jarabe de maíz, con un alto contenido de fructosa. El consumo excesivo de azúcar refinada puede elevar su nivel de insulina e inhibir la producción de la hormona del crecimiento. Con el tiempo, esto puede evitar que el sistema inmunológico funcione correctamente y provocar diabetes.
Riesgo para la salud dental
Comer demasiados gominolas u otros alimentos con alto contenido de azúcar puede provocar problemas dentales. Cepíllese los dientes al menos dos veces al día y después de comer dulces.
Riesgos para la salud y aumento de peso
Diez caramelos de goma de tamaño mediano contienen aproximadamente 69 calorías, 1,2 gramos de proteína, 18 gramos de carbohidratos y nada de grasa. Debido al bajo contenido en grasas, a veces la gente piensa que estos dulces no provocarán aumento de peso. Si el azúcar ingresa al cuerpo y las calorías no se queman, estas calorías adicionales se convertirán en grasa. Considere las calorías que consume con estos dulces como parte de las calorías recomendadas para consumir cada día.
Peligros de asfixia
Según la Academia Estadounidense de Pediatría, las gomitas y otros dulces pequeños son potencialmente asfixiantes. Supervisa con atención a los niños que consumen este tipo de dulces. Puede pedirles que chupen los dulces, en lugar de masticarlos, y que se sienten mientras comen en lugar de dejarlos correr, para reducir la posibilidad de asfixia.