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Las rosas, a menudo llamadas reinas de las plantas por sus flores grandes y coloridas y su fragancia embriagadora, son notoriamente propensas a las enfermedades fúngicas. La clave para controlar los brotes es la prevención. Elija rosas resistentes a las enfermedades, mantenga el suelo limpio de hojas caídas y comience a rociar con un fungicida orgánico o sintético tan pronto como las hojas comiencen a aparecer en la primavera. Los hongos se pueden prevenir y controlar, pero no curar después de que se inicien.
Prácticas preventivas
Plante las rosas donde obtendrá un mínimo de seis horas de luz solar directa. No permita que otras plantas u otras rosas se agrupen, una buena circulación de aire es vital para prevenir enfermedades fúngicas. Plantéelos en tierra que ha sido cambiada con fertilizante rico y riéguelos profundamente una vez a la semana, aplicando agua en la base de la planta. Cubra con hojas para mantener alejadas las malas hierbas y preservar los niveles de humedad. Comience un programa de rociado preventivo en la primavera, siguiendo las instrucciones del paquete. Utilice fungicidas orgánicos que contengan cobre o azufre, o un fungicida sintético como Funginex.
Punto negro
Las manchas negras redondeadas en hojas y tallos son un síntoma de enfermedad fúngica. Las manchas suelen tener un círculo amarillo a su alrededor. Las hojas mueren y caen. El hongo se esparce por el agua, para evitar sobrecargas, riega y limpia cualquier follaje caído, para que las esporas no salpiquen el resto de la planta.
Polvo de moho y óxido
El moho es gris o blanco y borroso. Crece en la superficie de la hoja y hace que las hojas jóvenes se enrollen, se vuelvan moradas y caigan. También afecta a los brotes, que no se abren. El moho se propaga con el viento y se desarrolla rápidamente durante el clima frío y húmedo. La roya se caracteriza por lesiones en polvo anaranjado en las hojas y tallos de las plantas. Vive en un clima frío y húmedo.
Botrytis (podredumbre gris)
Los tallos y cogollos afectados por la botritis se vuelven de color marrón oscuro o negro, se marchitan, se caen y se pudren. Los cogollos cerrados, como las flores abiertas, pueden cubrirse rápidamente con una pelusa gris de hongos. Los hongos infectan a las rosas cuando el agua permanece en las hojas o los capullos, por lo que es más activo cuando llueve o cuando las rosas se riegan con una regadera.