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El coágulo de sangre generalmente se forma como parte de la respuesta hemorrágica natural, como la formación de un caparazón sobre una herida abierta o un corte. Sin embargo, la coagulación puede ocurrir ocasionalmente cuando no es necesaria, lo que restringe la circulación e interrumpe el flujo sanguíneo a través de las venas. Esto puede hacer que la vena se distienda, creando una inflamación roja y dolorosa en el área afectada o en las micro venas varicosas. Los coágulos de sangre también pueden aflojarse y circular a través de la vena hacia el corazón, el cerebro o los pulmones, creando situaciones potencialmente fatales.
Aspirina
Una forma de prevenir el coágulo es diluyendo la sangre, lo que dificulta la capacidad de las células sanguíneas para adherirse entre sí. Un anticoagulante común, también llamado diluyente de la sangre, es la aspirina. La composición química de este medicamento dificulta el proceso de coagulación, ya que inhibe la acción natural de las plaquetas en el torrente sanguíneo. La dosis estándar para el valor terapéutico máximo es de aproximadamente 80 mg por día.
Dieta
Hay una serie de alimentos que puedes incorporar fácilmente a tu dieta diaria y que también actúan como anticoagulantes, adelgazando la sangre a medida que se liberan sus subproductos durante la digestión. Estos alimentos reaccionan dentro del cuerpo de manera similar a la aspirina e incluyen especias como el ajo, el curry en polvo, la pimienta de cayena, el jengibre y la canela. Las frutas ricas en vitamina C, como naranjas, limones, fresas y pomelos también son efectivas, ya que se combinan con el calcio en la sangre, reduciendo la capacidad de las células para adherirse entre sí. Para aprovechar al máximo estas propiedades, intente agregar algunas especias a sus comidas diarias o elija una fruta para comer entre comidas.
Vitaminas
Además de seguir estos pasos, puede tomar suplementos vitamínicos diarios que se sabe que afectan la coagulación y mantienen un flujo sanguíneo constante. La vitamina E y la vitamina K son particularmente útiles en estas áreas, ya que ayudan a relajar los vasos sanguíneos y promueven el flujo sanguíneo en todo el cuerpo. Pero utilícelos con cuidado, ya que puede experimentar una disminución general de los factores de coagulación con una ingesta regular. En consecuencia, incluso una pequeña herida puede sangrar profusamente y ponerlo en peligro. Debes consultar con un médico antes de comenzar este tratamiento, además de contar con alguien que monitoree tu progreso para evitar que accidentalmente diluyas demasiado tu sangre. Si comienza este tratamiento sin consejo médico y comienza a pensar que tiene hematomas inexplicables o sangrado severo después de una lesión menor, deténgalo y consulte a un médico lo antes posible.