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La contaminación del suelo es generalizada y afecta nuestro suministro de agua y alimentos. Los pesticidas y herbicidas excesivos o peligrosos pueden ingresar directamente a nuestros alimentos, matar microorganismos valiosos en nuestro suelo y contaminar nuestra agua a través de la escorrentía. Los fertilizantes excesivos pueden detenerse en el agua y provocar la proliferación de algas que reducen los niveles de oxígeno en el medio ambiente y matan a los peces. Los productos químicos peligrosos de los desechos y los vertederos pueden ingresar a nuestro suelo y drenar al agua subterránea, que es la fuente de la mayor parte de nuestra agua potable. El almacenamiento subterráneo mal mantenido de aceites, gas, toxinas químicas y desechos humanos, como tanques sépticos, puede contaminar nuestro suelo y aguas subterráneas. Afortunadamente, existen algunas medidas que podemos tomar para minimizar el daño.
Paso 1
Reducir, reutilizar y reciclar. Minimice la cantidad de desechos que van a los vertederos y recicle de manera agresiva, especialmente desechos como baterías, llantas y plásticos que liberan químicos nocivos y metales pesados. No queme basura, especialmente plásticos y neumáticos, porque los residuos de humo serán absorbidos y contaminarán el suelo.
Paso 2
Deseche los productos químicos domésticos correctamente. Evite arrojar recipientes de productos abiertos, como diluyentes, productos de limpieza y solventes, aceite y fluidos automotrices.
Paso 3
Haga abono con recortes de césped, material de jardinería, restos de frutas y verduras. Úselos tanto como sea posible. Esto reducirá la cantidad de nitrógeno que ingresa a nuestras alcantarillas y agua.
Paso 4
Mantenga adecuadamente los tanques de almacenamiento subterráneos, como las líneas de petróleo, sépticas y de alcantarillado. Haga que su tanque séptico se bombee según lo programado y busque signos de fugas, como áreas anegadas en el jardín, olor, flujo lento y reflujo del contenido en la casa, así como crecimiento excesivo de plantas en un área en particular. La mayoría de los sistemas sépticos deben bombearse cada 3 a 5 años.
Paso 5
Sea diligente con la recolección y eliminación de basura. Deseche los desechos animales en un pozo o sistema de alcantarillado lo antes posible, no los deje en el césped ni los coloque en una alcantarilla.
Paso 6
Utilice herbicidas y pesticidas orgánicos siempre que sea posible. Haga su tarea y conozca los componentes químicos antes de colocarlos en su césped. Úselos con moderación.
Paso 7
Plante especies nativas y planifique sus plantaciones para minimizar la escorrentía. Esto ayudará a reducir la cantidad de componentes químicos necesarios para mantener su jardín.
Paso 8
Use fertilizantes en el momento adecuado y no riegue inmediatamente después de su uso para reducir el escurrimiento del producto. Realice un análisis del suelo para asegurarse de que está utilizando el fertilizante adecuado para las necesidades de su planta.
Paso 9
Riegue su césped siempre que sea posible, asegurándose de regar más profundamente por las mañanas cuando hace más fresco. Esto evita que los nutrientes se lixivien del suelo debido al exceso de agua y reduce la necesidad de usar fertilizantes, al mismo tiempo que fomenta un sistema de raíces más profundo en su césped.
Paso 10
Conozca las regulaciones ambientales para un mejor control de los contaminantes industriales, como los productos químicos y los metales pesados de las refinerías, la minería y otras industrias pesadas. Apoye a las empresas con prácticas ambientales sostenibles y no contaminantes comprando sus productos y servicios, en lugar de comprarles a sus competidores. Incluso si le cuesta unos dólares más, los ahorros a largo plazo son inmensos.