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Los seres humanos necesitan respirar una cierta cantidad de oxígeno a intervalos regulares para sobrevivir. Este oxígeno se puede encontrar en el aire que nos rodea: la atmósfera. Respirar es una tarea fácil a nivel del mar. Sin embargo, en altitudes elevadas, el aire es más denso, lo que dificulta la obtención de oxígeno. La altitud es el factor más influyente en la densidad del aire, pero hay otros factores que también pueden influir en ella.
Aire y atmósfera
La atmósfera de la Tierra está compuesta por una mezcla de gases, el 78% de los cuales es solo nitrógeno. El oxígeno es el segundo elemento más abundante y representa el 21% de todo el aire. El 1% restante es una mezcla de otros gases, principalmente argón y dióxido de carbono. La capa inferior de la atmósfera, la troposfera, se extiende a unos 18 km sobre la superficie de la Tierra. Esta capa contiene el 80% de todo el aire atmosférico y es donde tienen lugar todas las acciones climáticas.
El nivel del mar
La gravedad de la Tierra actúa sobre las moléculas de gas de la atmósfera. Esto significa que tienen una gran fuerza actuando sobre ellos. Las capas superiores de la atmósfera presionan el aire de abajo. A nivel del mar, esta presión equivale a 101.325 N / m². Las capas superiores presionan las moléculas de aire debajo de ellas, haciendo que la atmósfera inferior sea más densa. Medimos la presión atmosférica en una unidad llamada atmósfera (atm). La presión del aire al nivel del mar es de 1 atm, debido al peso que ejercen las capas superiores de aire.
Altitud
Hay menos capas que ejercen su peso sobre el aire a mayores altitudes. Esto permite que las moléculas de gas se propaguen, disminuyendo la densidad del aire. La presión atmosférica a 5,4 km de altura es 0,5, o la mitad de la presión al nivel del mar. En la cima del Everest, a 8,8 km sobre el nivel del mar, la presión atmosférica es de solo 0,3 atm.
Otros factores
La altitud es el factor más influyente en la presión atmosférica, pero no es el único. La humedad y la temperatura también influyen: el aire seco es más denso que el aire húmedo, así como el aire frío es más denso que el aire caliente. La densidad del aire también varía de un lugar a otro. El aire es considerablemente más denso en el ecuador que en los polos. Debido a esta diferencia, la presión atmosférica es menor en los polos que en el ecuador, incluso a altitudes iguales. Esta diferencia equivale a más de 900 m de altitud.