Contenido
Hipócrates fue un conocido médico griego que, además de ser el padre del juramento hipocrático, identificó cuatro temperamentos de personalidad presentados por las personas. Cada temperamento tiene su parte de rasgos positivos y negativos que pueden hacer que una persona tenga éxito o fracase en situaciones profesionales o personales. Es raro que una persona encaje solo en uno de los temperamentos. Aunque un cierto temperamento puede ser dominante en un individuo, la mayoría de las personas tienen características de más de uno.
Sangriento
Probablemente no tendrá problemas para identificar una personalidad optimista. Los sanguinarios son extrovertidos, les gusta socializar con los demás y son directos y contundentes en sus opiniones. Después de interactuar intensamente con el mundo exterior, los sangres suelen necesitar tiempo a solas para reagruparse y recargarse. Durante ese tiempo, pueden dedicar tiempo a tareas o actividades creativas. Los sanguinarios son muy apasionados por sus intereses personales, pero esa pasión puede desaparecer porque se distraen fácilmente con nuevas actividades, personas o proyectos.
Flemático
Las personalidades flemáticas son casi la oposición exacta de las sangres. Aunque son amigables, su comportamiento relajado e introvertido puede hacerte pensar que son inaccesibles, pero ese no es el caso. Los flemáticos son tímidos y prefieren permanecer en situaciones cómodas para ellos, en lugar de buscar continuamente cambios y nuevas experiencias. Se enfrentan mejor a situaciones estresantes, ya que mantienen la racionalidad, la calma y la estabilidad (aunque pueden volverse emocionales).
Colérico
Los coléricos nacen luchando contra los líderes. Rara vez verá una personalidad enojada sentada en el sofá viendo la televisión. Carismáticos y enérgicos, los coléricos suelen organizar eventos, animar a otros a alcanzar su máximo potencial y delegar el trabajo. Como les gusta hacer las cosas, tienden a ser exigentes, impacientes o mandones. Los coléricos también tienden a compartimentar, lo que puede ser una ventaja en el lugar de trabajo; pero cuando esta característica aparece en las relaciones, una personalidad colérica puede ser individualista, insensible o grosera.
Melancólico
Quizás el más introvertido de los cuatro temperamentos es la melancolía. Las personas con una personalidad melancólica disfrutan de un estilo de vida independiente, a menudo prefieren estar solas. Las personas melancólicas son pensadores, analizan los eventos hasta el agotamiento, lo que a veces puede dejarlos estancados e indecisos por temor a tomar una decisión que no es perfecta. Aunque las personas melancólicas son exigentes con aquellos con quienes se relacionan, son muy leales cuando forman una amistad y esperan lo mismo a cambio.