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Los subsistemas de gestión organizacional están representados por los departamentos de una empresa, que trabajan juntos hacia un objetivo común: el buen desempeño de todas las operaciones. La estructura, visión, estrategia y cultura de una organización son ejemplos de subsistemas. Aislados, tienen su propia estructura e ideas, pero cuando se combinan, se convierten en el núcleo de la empresa. Cada organización es tan fuerte como su eslabón más débil, por lo que todos deben trabajar juntos, compartiendo la misma misión y valores para fortalecer la organización en su conjunto.
Vista
La visión de una organización involucra su misión y valores. Describe qué es la empresa, cuál es su propósito y qué quiere lograr en el futuro. La visión es un aspecto extremadamente importante que deben adoptar todos los empleados. Después de estar claramente definido, todos deben compartirlo y trabajar hacia los objetivos colectivos establecidos.
Cultura
Este aspecto describe la atmósfera y el entorno de una organización. Incluye el comportamiento, la actitud y la ética profesional de las personas. La cultura debe basarse en el aprendizaje, para que todos sientan siempre la necesidad de aprender cosas nuevas y adoptar cambios. Cuando se comparte la visión, ayuda a construir una cultura organizacional sólida en la que todos están felices de participar.
Estrategia
Los procedimientos y políticas de una empresa ayudan a componer el conjunto de acciones que llevará a cabo para alcanzar sus objetivos. Esta estrategia implica contratar a las personas adecuadas y capacitarlas para que adopten la visión y la cultura de la empresa, enseñándoles la forma correcta de hacer su trabajo. Capacitar a los empleados desde el primer día es importante para establecer estándares y asegurarse de que todos comprendan lo que se espera de ellos.
Estructura
La estructura de una organización es importante. Se puede definir como un organigrama administrativo, con niveles descendentes (de arriba a abajo), en el que el nivel más alto lo ocupa el director ejecutivo o presidente. Es importante contar con una estructura desde el principio, para que los empleados conozcan y comprendan su ubicación dentro de la organización, a quién deben reportar y quién está a cargo. Con todo este sistema implementado, es posible evitar la confusión que surge cuando las personas realizan ciertas funciones.