Contenido
Todas las formas de vida en la Tierra se han adaptado a una variedad de condiciones locales, desde el ecosistema más abundante hasta el más inhóspito. La enorme variedad de organismos y procesos de vida en la Tierra dificulta la identificación de características comunes en todas las formas de vida. Las necesidades y los procesos biológicos de un insecto subterráneo, por ejemplo, son muy diferentes a los de un león. Sin embargo, existen algunos denominadores comunes. Los biólogos han identificado cuatro necesidades básicas para la supervivencia de todas las formas de vida.
Agua
El agua es un elemento fundamental de la vida en la Tierra, ya que a menudo constituye un gran porcentaje de la masa corporal de los organismos vivos. Aunque diferentes organismos tienen diferentes formas de consumo de agua, desde la absorción a través de las raíces de una planta hasta la forma de beber a través de un tronco como los elefantes, todos los organismos utilizan el agua para mantener los procesos biológicos, ya sea regulando la temperatura. del cuerpo, disolviendo nutrientes, excretando desechos o manteniendo la sangre lo suficientemente licuada para fluir a través del sistema circulatorio. Incluso los microorganismos, como las bacterias, necesitan un acceso regular al agua para mantener en funcionamiento sus estructuras celulares y sus procesos vitales.
Alimentos / energía
Todos los organismos requieren algún consumo o producción de energía para mantener procesos vitales, como la digestión, la circulación, la respiración, el sistema nervioso o la locomoción. Está claro que las formas de obtener energía son tan variadas como las diferentes formas de vida en la Tierra. Las plantas, por ejemplo, fabrican su propia energía mediante la creación de carbohidratos simples utilizando agua, dióxido de carbono y luz solar, mientras que la mayoría de los animales consumen otros organismos inferiores en la cadena alimentaria para obtener alimento y energía. Algunos microorganismos obtienen energía al descomponer ciertos químicos en su entorno o directamente del sol, pero todos los organismos necesitan una fuente de sustento y energía para mantenerse con vida.
Aire
No todos los seres vivos necesitan oxígeno. En las profundidades de un cráter volcánico, las formas de vida se adaptaron al respirar gases sulfurosos y terminaron prosperando, pero todos los organismos vivos necesitan algún tipo de intercambio de gases para extraer elementos importantes de la atmósfera y expulsar los gases residuales de sus propios cuerpos. Los seres humanos naturalmente respiran oxígeno y exhalan dióxido de carbono, al igual que los peces respiran oxígeno disuelto en agua a través de sus branquias, pero todos los organismos vivos se someten a algún tipo de proceso respiratorio con su atmósfera circundante para regular los procesos. biológico.
Homeostasis
La capacidad de mantener la homeostasis, el equilibrio en el proceso interno de un organismo, es vital para la perpetuación de la vida. Todos los organismos tienen cierta capacidad para mantener las condiciones internas, a pesar de las fluctuaciones externas de temperatura o de las condiciones químicas, como la capacidad del ser humano de sudar para refrescarse en un día caluroso. Sin embargo, estas estrategias adaptativas tienen límites. Un ser humano solo puede sobrevivir hasta que ciertas temperaturas o cambios químicos antes de que sus procesos biológicos se vuelvan impracticables. Así, un entorno estable que permita la homeostasis, considerándolo una condición generalizada, es la cuarta necesidad vital para la vida en la Tierra.