Contenido
- Control del motor
- Las cuatro fases
- Aprendizaje de habilidades motoras
- Facilitación neuromuscular propioceptiva
Las fases del control muscular significan mucho para diferentes personas, desde especialistas en desarrollo infantil hasta gerontólogos. Una referencia específica para las cuatro fases del control motor tiende al ámbito de la quiropráctica deportiva, fisioterapeutas e incluso neurólogos. Las cuatro fases son movilidad, estabilidad, movilidad controlada y habilidad, cada una más avanzada que la anterior.
Control del motor
El control motor es el proceso por el cual el cerebro coordina la actividad muscular en el cuerpo, incluyendo qué músculos deben moverse y cuáles deben descansar. Su fracaso puede producir resultados que van desde la parálisis hasta el parkinsonismo. El éxito y el fracaso también pueden ser más sutiles. La postura, por ejemplo, no parece ser una actividad consciente, pero la postura correcta depende del control muscular. Un control motor defectuoso puede significar que algunos músculos compensan a otros, lo que provoca descuido, dolor o debilidad.
Las cuatro fases
La primera fase, movilidad, significa realizar el movimiento. Imagine un proceso como la rehabilitación de una lesión, un ligamento desgarrado de la rodilla, por ejemplo. Lo primero que debe hacer es ganar movilidad, la capacidad de flexionar la rodilla. La estabilidad es la segunda etapa en la que el grupo muscular, en este ejemplo, la rodilla, puede soportar el estrés sin falta. Con respecto a la rodilla, puede significar soportar el peso corporal. Sigue la movilidad controlada y es la capacidad de hacer que la rodilla trabaje como debería, en este caso, caminar. Finalmente, en la fase de destreza, la rodilla realiza mejor su tarea y caminar puede convertirse en una carrera.
Ahora imagine un proceso sin lesiones. Si estamos aprendiendo a lanzar una pelota de baloncesto libre, por ejemplo, en una fase, nuestros músculos "aprenden" a lanzar la pelota a la red. A medida que se vuelven más fuertes y estables, puede lanzar la pelota más fuerte y más lejos. La tercera fase le ayuda a concentrarse en la meta, a medida que comienza a controlar los movimientos delicados que marcan la diferencia entre una meta y una derrota. Finalmente, la habilidad mejora y aumenta la tasa de éxito.
Aprendizaje de habilidades motoras
El aprendizaje de habilidades motoras consiste en entrenar para mejorar una tarea, como andar en bicicleta, recoger manzanas o lanzar una jabalina. En este sentido, entrenar puede significar la repetición del movimiento. Andreas R. Luft y Manuel M. Buitrago, en su artículo "Fase de aprendizaje de habilidades motoras", afirman que los estudios han demostrado que el aprendizaje de habilidades motoras, o memoria muscular, produce cambios y es absorbido por el cerebro, no por los músculos. .
Facilitación neuromuscular propioceptiva
La facilitación neuromuscular propioceptiva, PNF, es un programa de estiramiento cuya finalidad es entrenar grupos musculares específicos para ejecutar secuencias de movimiento, aumentando la fuerza y la flexibilidad. La fisioterapeuta Gudrun Hoelper pone en práctica las cuatro fases utilizándolas para identificar y trabajar "trastornos superficiales de movilidad y estabilidad". Una vez que el terapeuta identifica los pasos en los que se debe trabajar, crea un programa de entrenamiento personalizado.