Contenido
- Tipos de desechos radiactivos
- Eliminación de desechos radiactivos
- Impacto en los humanos
- Impactos sobre el medio ambiente
Los residuos radiactivos son generados por la producción de energía nuclear, por industrias, hospitales e instituciones de investigación. Puede ser sólido, líquido o gaseoso. Los residuos radiactivos suelen almacenarse durante un período de tiempo determinado para reducir los riesgos derivados de su eliminación. El período de tiempo que deben almacenarse los desechos depende del tipo de desechos radiactivos generados.
Tipos de desechos radiactivos
Los tipos de desechos radiactivos se dividen en tres categorías diferentes. Los residuos de alta actividad (también conocidos como residuos de alta duración) son residuos en los que la temperatura puede aumentar debido a su radiactividad, que es un factor importante a la hora de decidir cómo se eliminarán. Este desperdicio es un subproducto de los combustibles nucleares. Los desechos de actividad media tienen un nivel más bajo de radiactividad en comparación con los desechos de alta actividad. Esta categoría incluye los componentes del reactor y los lodos dejados por el tratamiento de efluentes radiactivos. Los residuos de baja actividad presentan un riesgo menor que otros tipos de residuos radiactivos, pero aún contienen elementos radiactivos que impiden que se eliminen con los residuos ordinarios.
Eliminación de desechos radiactivos
Los desechos radiactivos deben tratarse antes de desecharse; la mayoría de los desechos líquidos se tratan para convertirlos en sólidos y facilitar su almacenamiento y eliminación. Los líquidos muy activos se transforman en bloques y se almacenan en contenedores de acero. Los residuos de actividad media se mezclan con cemento y se almacenan en contenedores de acero inoxidable, mientras que los residuos de actividad baja se almacenan en bidones y se entierran bajo tierra con hormigón.
Impacto en los humanos
La exposición a los desechos radiactivos puede ser extremadamente dañina para los seres humanos, si los niveles de radiación de los desechos son altos y la exposición es prolongada. Los altos niveles de exposición pueden provocar cánceres, problemas renales y defectos de nacimiento en las generaciones futuras. La exposición también puede provocar mutaciones genéticas. Estos efectos secundarios no aparecen inmediatamente después de la exposición; pueden tardar meses, años o incluso décadas en manifestarse. Los efectos inmediatos de la radiación pueden incluir quemaduras, náuseas, caída del cabello y disminución de la función de los órganos.
Impactos sobre el medio ambiente
El proceso de extracción de uranio y el proceso de producción de plutonio, ambos elementos esenciales en la producción de energía nuclear, crean suficiente material radiactivo para contaminar una gran área alrededor de donde ocurren. Cuando se almacenan grandes cantidades de desechos radiactivos, es necesario enfriarlos con agua; esta agua vuelve al mar contaminando y dañando la vida marina. También existe el riesgo de que los contenedores enterrados que contienen desechos radiactivos tengan fugas, dañando el ecosistema y las personas de la región.