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La mayoría de nosotros conocemos a alguien que guarda una o dos latas de gasolina en el garaje, ya sea para emergencias o para equipos específicos. Pero lo que la mayoría de la gente no sabe son los peligros asociados con el almacenamiento de sustancias inflamables en casa. Cada año, hay alrededor de quinientas muertes y miles de lesiones atribuidas al mal uso y almacenamiento inadecuado de la gasolina.
Vapores
El mayor factor de riesgo al almacenar gasolina en casa no es el líquido en sí, sino los vapores que produce. Estos vapores son cuatro o cinco veces más densos que el aire que nos rodea. Esto significa que se concentran menos, se esparcen más y están más concentrados que el aire que respiramos, lo que les permite llegar a las fuentes de ignición con mayor facilidad. Cuando se mezcla en cierta proporción entre gas y oxígeno, el vapor de un vaso de gasolina tiene el poder explosivo de aproximadamente dos kilogramos de dinamita.
Fuentes de ignición
Cualquier fuente de calor puede ser una ignición potencial para un incendio causado por los vapores de gasolina.El tipo más común de fuente de ignición son los cigarrillos, las llamas piloto y las chispas de los motores o interruptores de electrodomésticos.
Contenedores inadecuados
Una de las razones más comunes de las fugas de gasolina que pueden provocar incendios es un recipiente inadecuado. La gasolina nunca debe almacenarse en recipientes de plástico delgados, como jarras de leche. Estos plásticos no están diseñados para resistir las propiedades corrosivas de la gasolina y se deteriorarán con el tiempo. Tampoco se recomiendan los envases de vidrio, ya que pueden romperse a medida que se expanden los vapores.
Un recipiente apropiado debe ser rojo, tener GASOLINA claramente escrito en él, dos tapas herméticas y un sello de aprobación de una agencia de seguridad.
Uso incorrecto
Una gran cantidad de lesiones y muertes relacionadas con la gasolina ocurren debido al uso incorrecto del producto. La gasolina fue creada para el suministro de motores, y ese es el único propósito para el que debe usarse, nunca como solventes de limpieza, pesticidas o encendedores. El uso de gasolina para cualquier otro propósito puede provocar lesiones graves e incluso la muerte.
Aléjate de los niños
Muchos incendios de gasolina pueden ser causados accidentalmente por niños que desconocen los peligros de la gasolina y sus vapores inflamables. Los niños que juegan con o alrededor de las latas de gasolina pueden voltearlas fácilmente o acercarse a ellas con alguna fuente de ignición, provocando un incendio o explosión.
Los investigadores de la Academia Estadounidense de Pediatría estiman que, en los EE. UU., Alrededor de 42,000 de las visitas de niños a los hospitales se deben a lesiones relacionadas con la gasolina. Las quemaduras y la inhalación no son las únicas preocupaciones; muchos niños también son tratados o mueren por ingerir gasolina.