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El alcohol isopropílico es el ingrediente principal del alcohol, un producto disponible en la mayoría de los supermercados y farmacias. Es conocido por sus propiedades desinfectantes, pero también se utiliza en disolventes y otras aplicaciones químicas. El alcohol isopropílico que se encuentra en el alcohol normal (compuesto de 70% o 91% de isopropilo) puede ser un producto químico útil para tener en casa para ayudar a destruir microorganismos, como bacterias, virus y plagas domésticas. Sin embargo, el isopropanol también puede ser peligroso para otras formas de vida, por lo que es importante mantenerlo fuera del alcance de los niños.
Bacterias
El alcohol isopropílico mata las bacterias al dañar las paredes celulares de estos organismos unicelulares. Debido a esto, la bacteria muere rápidamente, ya que ya no puede funcionar correctamente. Rociar un poco de alcohol normal o isopropílico en las superficies y dejarlo secar puede matar las bacterias, que también pueden ser la causa de ciertas infecciones por hongos, como la tiña en las uñas. Mojar los pies en una mezcla de agua y alcohol puede ayudar a tratar este problema en sus primeras etapas. Después de unas semanas de repetir este procedimiento a diario, el hongo debería desaparecer.
Virus
Además de dañar la integridad de las paredes celulares, el alcohol también desnaturaliza las proteínas, lo que significa que también se puede usar para matar virus. Los virus y las bacterias son menos estables cuando están fuera del cuerpo u otro huésped biológico, lo que significa que los gérmenes en las superficies son más fáciles de matar que si estuvieran en el cuerpo. Frotar alcohol isopropílico en la piel o rociarlo sobre superficies puede matar estos organismos.
Plagas
Las pulgas, garrapatas y piojos se pueden matar sumergiéndolos en alcohol, que sofoca a estos parásitos. Una pulverización inicial de alcohol isopropílico puede aturdir a las plagas, haciéndolas más fáciles de matar. Los materiales que entran en contacto con los parásitos (por ejemplo, peines, collares, etc.) se pueden sumergir en alcohol para matar los parásitos y sus huevos. Aunque no es el método preferido para erradicar las plagas domésticas, el alcohol puede ayudar en el proceso de exterminio de estos diminutos seres.
Es importante señalar que los perros y gatos pueden ingerir trazas de alcohol isopropílico que quedan en los muebles u otras superficies de la casa. Esto puede causar ceguera, por lo que los dueños de mascotas deben usar esta sustancia con moderación o evitarla.
Seres humanos
El alcohol isopropílico también puede matar a seres humanos, aunque es poco común. Además de producir vapores fuertes e inflamables que, en grandes cantidades, pueden causar daño pulmonar, esta forma de alcohol también puede ser mortal si se ingiere. Algunas personas lo consumen para emborracharse; sin embargo, esto puede provocar una intoxicación, con síntomas como ceguera, shock y depresión del sistema nervioso central. Sin embargo, cuando se usa correctamente, el riesgo de tener problemas de salud por la exposición a este químico es mínimo.