Contenido
El síndrome del pie caído también se denomina simplemente pie colgante. Es una condición en la que no puede mover el pie hacia arriba o hacia un lado. Según la clínica Mayo, "este síndrome es causado por debilidad o parálisis de los músculos debajo de la rodilla involucrados en el movimiento de levantar la parte delantera del pie". A menudo causa sufrimiento al subir terrenos o escaleras. Las causas pueden variar, lo que puede dificultar la curación.
Férulas y soportes
Los aparatos ortopédicos y las férulas suelen ser los primeros dispositivos que se utilizan para tratar de curar los pies caídos. Suelen encajar en el interior del zapato y ayudar al tobillo, manteniéndolo en una posición fija.
Terapia
La fisioterapia es otra forma común de ayudar a curar el síndrome. No solo ayuda a fortalecer los músculos alrededor del tobillo, sino que también ayuda a la flexibilidad de las articulaciones.
Nervios
Incitar los nervios puede ayudar a curar los pies caídos. La estimulación electrónica se utiliza en el nervio fibular, lo que ayuda a levantar el pie. Los simuladores que funcionan con baterías se pueden colocar dentro o fuera de la pierna, justo debajo de la rodilla.
Cirugía
El pie caído puede ser causado por una hernia de disco, que comprime un nervio que ayuda a controlar la parte posterior del pie. Si ese es el caso, se puede recomendar una cirugía común o una discectomía, que es la extirpación de la hernia, para ayudar a aliviar la presión sobre los nervios.
Diagnosticando la causa
La causa de la caída del pie a menudo se puede diagnosticar mediante un examen físico realizado por un médico. Otras formas incluyen imágenes por resonancia magnética (MRI) o electromiografía (EMG).