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Las flores vistosas y duraderas de las orquídeas y su facilidad de mantenimiento las convierten en las favoritas de los jardineros. Sin embargo, si no se siguen las prácticas de cultivo adecuadas, las enfermedades pueden infectar estas flores. Aunque no suelen ser susceptibles a las infecciones por moho, las orquídeas pueden contraer otras enfermedades fúngicas, así como enfermedades virales. Hay varias opciones de tratamiento, pero las medidas preventivas son preferibles a los remedios.
Síntomas
Los síntomas de enfermedades fúngicas en las orquídeas incluyen manchas o lesiones marrones y negras en hojas, tallos y raíces. Una enfermedad, la plaga de los pétalos de botrytis, puede afectar las flores de las orquídeas. Manchas bacterianas marrones y podridas, apariencia de hongos, antracnosis y manchas foliares ocurren en las hojas de una orquídea. Las raíces pueden pudrirse a causa de los hongos. También aparecen otros síntomas, como rayas o manchas amarillas en hojas infectadas con un microhongos, un tipo de hongo único que presenta síntomas como enfermedades virales.
Condiciones de enfermedad
La mayoría de las enfermedades se desarrollan en condiciones de humedad. La falta de luz y lugares adecuados para la recepción son los otros dos componentes del triángulo de la enfermedad. El hongo puede desarrollarse y crecer en todas las partes de la orquídea, pero principalmente en las partes muertas de las hojas y flores. Las enfermedades suelen ser oportunistas y se asientan rápidamente en plantas que se debilitan debido a una nutrición insuficiente. Alimente a sus orquídeas con regularidad con un fertilizante para plantas de interior, especialmente durante el período en que florecen, que es cuando utilizan la energía almacenada.
Controlar
El control de las enfermedades fúngicas en las orquídeas comienza con la eliminación de hojas o tejidos infectados. Use herramientas de poda estériles y desinfecte entre cortes para evitar propagar la enfermedad. Rocíe la orquídea afectada con un fungicida sistémico que contenga el ingrediente activo tiofanato de metilo o un producto que contenga mancozeb. Estos productos se pueden aplicar tanto antes como después de la aparición de hongos.
Prevención
La mayoría de las enfermedades de las orquídeas se pueden prevenir con la atención adecuada, comenzando por el lugar donde se plantan. Estas plantas morirán si se plantan en suelo común. Deben cultivarse en una mezcla hecha específicamente para orquídeas u otras epífitas. Estas mezclas son rugosas y generalmente están compuestas por corteza o corteza de árbol. Regarlos demasiado también puede preparar el sitio para hongos y otras enfermedades. Deje que los sustratos se sequen un poco antes de volver a regar su orquídea y no riegue más de dos veces por semana.