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La artroplastia de rodilla o reemplazo total de rodilla es una cirugía importante que requiere una gran cantidad de tiempo de recuperación. La tasa de éxito de este procedimiento es alta, la mayoría de los pacientes obtienen un resultado excelente y están muy satisfechos. Sin embargo, puede haber algunos riesgos asociados con esta cirugía. Este artículo discutirá algunos de los problemas más comunes relacionados con la artroplastia de rodilla y le dará algunos consejos sobre qué hacer si los encuentra.
Infección
El problema más obvio, el más preocupante y el peor que puede ocurrir con el reemplazo de rodilla es la infección. Siempre que se corta el hueso y se reemplaza con material no natural, el área se convierte en una atracción para las bacterias y las infecciones. Incluso si se realizan grandes esfuerzos para prevenir la infección, puede ocurrir en casos raros. Los signos de infección incluyen calor en la articulación; una incisión roja y purulenta, de la cual sale un líquido incoloro (el amarillo es un líquido normal, el moco verde espeso no lo es); sensibilidad en las articulaciones junto con hinchazón; y fiebre. Si aparecen estos síntomas, es fundamental que se ponga en contacto con su médico lo antes posible. Una infección de rodilla reemplazada no es una broma y puede costarle la vida.
Hinchazón y hematomas
Si bien esto puede parecer obvio, los pacientes que se someten a una cirugía de reemplazo de rodilla se sorprenden por los moretones y la hinchazón que se extienden desde la parte superior del muslo hasta la planta del pie, lo que puede durar semanas. La cirugía de reemplazo de rodilla es muy violenta físicamente. Se utilizan martillos, sierras, tornillos, pasadores y fuerza para tirar, cortar, perforar, quitar y reemplazar huesos y tendones. Los tejidos blandos alrededor de la rótula y los huesos de las piernas recibirán el peso de este ataque y reaccionarán de acuerdo con su intensidad. Aunque cada cirujano hará todo lo posible para minimizar el daño al tejido circundante, aparecerán hematomas. Esté preparado para eso.
Rehabilitación
Esto puede parecer un problema extraño, pero para muchos, la rehabilitación puede ser muy intimidante.La necesidad de flexionar, mover y manipular la carne aún en el proceso de curación, con un dolor insoportable permanente durante el proceso, puede resultar insoportable para algunos pacientes. Una visita a una clínica de fisioterapia, donde se está tratando a otros pacientes de reemplazo de rodilla, puede causar una impresión terrible. La visión de otra persona retorciéndose de dolor mientras un fisioterapeuta manipula su herida aún reciente puede ser aterradora. Pero es importante darse cuenta de que esta es la parte más importante de la recuperación. Sin la ayuda de un fisioterapeuta, sus esperanzas de tener una vida normal después de la cirugía son muy limitadas.
Entumecimiento
Otro problema que se encuentra a menudo con la cirugía de reemplazo total de rodilla es la pérdida de sensibilidad en una parte significativa de la parte inferior de la pierna. Esto puede ser permanente. Durante la cirugía, se puede cortar el nervio principal para proporcionar un espacio de trabajo para el cirujano. No hay garantía de que la sensibilidad regrese con el tiempo. Cuando los nervios no responden como deberían, una parte de la pierna se sentirá "entumecida" y el tacto en esa área a menudo se vuelve desagradable. A medida que el nervio comienza a sanar, el paciente a veces puede experimentar picazón, hormigueo, ardor y otras malas sensaciones. Es poco lo que se puede hacer excepto comprender que estos picores son temporales. Si persisten, consulte a su cirujano.
Fallo articular
En casos muy, muy raros, la articulación de la rodilla reemplazada fallará. Los síntomas, como puedes imaginar, son bastante obvios. La razón más común por la que un reemplazo de rodilla no tiene éxito es una infección en la articulación. Pero otras ocurrencias menos comunes también pueden llevar al fracaso de la cirugía. Los traumatismos o fracturas óseas, o materiales protésicos defectuosos, pueden hacer que falle un reemplazo de rodilla. En todos estos casos, el paciente no podrá llevar una vida normal y será necesaria una intervención médica.