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La picazón rojiza que la mayoría de las personas puede identificar como varicela es la segunda etapa de la enfermedad. Entre 24 y 48 horas antes de que aparezcan estos síntomas, la persona infectada puede presentar fiebre de 37,7 a 39 ° C. Otros síntomas pueden incluir dolor de garganta, dolor abdominal, dolor de cabeza o una sensación de malestar. No hay forma de predecir que se desarrollará varicela a menos que se sepa que la persona ha entrado en contacto con otras personas infectadas o que se realizan pruebas inmediatas.
Antes de verla
Etapa contagiosa
Aunque los padres no pueden saber si el niño tiene el virus de la gripe o el virus de la varicela, la enfermedad suele ser muy contagiosa desde 48 horas antes de que aparezca la picazón hasta la etapa en la que las ampollas se están pelando y cicatrizando. El virus se puede propagar por el aire o por contacto con el líquido de las ampollas de la varicela. La enfermedad suele durar una semana, pero se pide a los niños que se queden en casa unas dos semanas para que la enfermedad se cure por completo.
Cura
La varicela se encuentra, la mayoría de las veces, en niños, aunque se ha creado una vacuna y las campañas educativas han informado a los padres de la importancia de tomar tanto dosis (generalmente de 12 a 15 meses) como dosis de refuerzo ( 4 a 6 años). Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos también recomiendan la vacunación para las personas de 13 años o más que nunca han tenido varicela. Los CDC afirman que alrededor de 11,000 personas fueron hospitalizadas en los Estados Unidos cada año por varicela antes de que se inventara la vacuna.
El virus
La varicela es causada por el virus varicela-zóster, que es del tipo herpes y también causa neuralgia postherpética en adultos. Aunque el virus de la varicela puede tener una remisión en un niño, por lo general permanece en el cuerpo de la persona y, en el 10 al 20% de los casos, reaparece durante la edad adulta.
Enfermedad progresiva
Después de la infección, el famoso picor rojo suele aparecer en el vientre, la espalda o la cara. Cada herida no mide más de 6 mm de ancho y puede ser peor en niños que tienen una afección cutánea, como dermatitis. Después de la crisis inicial, la picazón puede extenderse por todo el cuerpo, en áreas como orejas, boca, cuero cabelludo, nariz y genitales. Las heridas comienzan a aparecer como pequeños granos, que se desarrollan en ampollas llenas de pus, que finalmente estallan, formando una piel que conduce a la curación.