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Así como las personas poseen manos dominantes, ellas pueden tener también pies dominantes. En el fútbol, muchos jugadores tienden a confiar más en el pie bueno para las tareas que requieren precisión y potencia. Aunque es perfectamente natural, eso significa perder oportunidades de patear o tocar con el pie débil. Con práctica, sin embargo, es posible mejorar el rendimiento de ese pie.
La mayoría de los jugadores utilizan el pie dominante para patear (Jupiterimages / Brand X Pictures / Getty Images)
Observación del pie débil
Muchos jugadores no perciben que la forma en que tocan el balón con el pie débil, incluso en acciones de rutina como el drible, es diferente de la forma en que tocan con el pie bueno. Observar ese detalle durante ejercicios de control de bola o drible puede ayudar a disminuir la diferencia entre los dos. Intente imitar el movimiento del pie bueno, usando el pie débil y observe cómo esto cambia el rendimiento. No siempre es fácil controlar el pie mientras dribla, grabar los movimientos puede ayudar.
Ejercicio de patadas
Un simple ejercicio puede mejorar la patada con cualquier pie. Un pequeño grupo de jugadores o técnicos es necesario. Un jugador comienza corriendo y recibiendo un pase del jugador a la derecha del gol y pateando con el pie izquierdo. Sin esperar, sigue corriendo a la izquierda para recibir los pases de los otros jugadores. El ejercicio se debe hacer al contrario si el jugador es zurdo.
Otros ejercicios
Chutar no es la única habilidad que necesita ser desarrollada con ambos pies. Tocar, dominar e incluso driblar pueden ser beneficiados con énfasis adicional en el pie débil. Practique ejercicios simples como hacer embajadas, usando el pie débil o jugar la pelota en la pared y luego tratar de dominarla. Muchos jugadores hacen estos ejercicios regularmente, la única diferencia es que aquí se están utilizando para desarrollar el pie débil.
paciencia
La mayoría de las personas pasan la vida usando más el pie dominante, no sólo en el fútbol, sino en el día a día. Como resultado, en general, el pie y la pierna débil no serán tan fuertes y coordinados como la pierna y pie fuertes. Es importante no esperar resultados inmediatos, pues tomará tiempo y práctica para producir habilidades fuertes con el pie débil. El pie dominante puede siempre ser más fuerte, pero un pie débil entrenado ayudará a dejar a cualquier jugador más versátil.